La policía francesa ha sido objeto de muchas críticas desde la muerte del joven Nahel, quien murió luego de que un policía le disparara tras desobedecerle. La situación trae a colación problemas ya conocidos que Emmanuel Macron no ha podido resolver desde que llegó al poder hace seis años.
El golpe es duro y ha llegado a la ONU: Naciones Unidas pidió a Francia, el viernes 30 de junio, que mire «seriamente» los problemas de racismo y discriminación racial dentro de sus fuerzas policiales, tres días después de la muerte de Nahel, quien murió por el disparo de un policía.
“Ahora es el momento de que el país aborde seriamente los problemas profundamente arraigados del racismo y la discriminación racial entre las fuerzas del orden”, dijo Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, durante la conferencia de prensa regular de la ONU en Ginebra.
Naciones Unidas también ha expresado su preocupación por la violencia que estalló tras la muerte del joven de 17 años. “Entendemos que ha habido mucho saqueo y violencia, por parte de algunos elementos que utilizan las protestas para estos fines, y que ha habido una gran cantidad de policías que también han resultado heridos”, dijo la portavoz, al tiempo que subraya que es precisamente por ello que es «crucial que la policía respete en todo momento los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad, no discriminación, precaución y responsabilidad».
No es la primera vez que se señala a Francia, ya que en diciembre de 2022, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas había expresado también «su profunda preocupación por el uso frecuente de controles de identidad, detenciones discriminatorias, la aplicación de multas impuestas por la policía o las fuerzas del orden» y que, según el Comité, se dirigen «de manera desproporcionada», en particular a las personas de origen africano, descendientes de africanos o árabes, romaníes, nómadas y no nacionales.
Una evaluación que confirma el sociólogo de la policía, Sébastian Roché. “No podemos eliminar el aspecto étnico en este caso. Sobre todo cuando sabemos que hay una sobrerrepresentación de minorías étnicas en las personas asesinadas cuando se niegan a cumplir”, dijo en una entrevista publicada el 29 de junio en La Voix du Nord.