Mi voto será para Jorge Salum Del Palacio
Porque tengo el absoluto derecho de votar por quien quiera, el próximo primer domingo de Junio lo haré por Jorge Salum Del Palacio para que llegue al Senado de la República. Soy consciente, como deberían serlo millones de mexicanos, que en nuestro país se acabaron las ideologías, las doctrinas y principios de los partidos políticos, es hora de votar por las personas, más cuando sentaron un precedente de honestidad y de vocación de servicio hacia los demás.
Por desgracia, los políticos olvidaron que la esencia del liderazgo es servir a los demás, no servirse desde la posición del líder; en gran medida, por eso este país sigue sumido en la desgracia, porque quienes alcanzan un puesto de liderazgo, se sirven a sus anchas, una actitud mezquita frente a los intereses de quienes representan.
Para mí, Jorge Salum dio resultados sobresalientes como alcalde de la ciudad de Durango que no habíamos testificado en los últimos tríenos, muy trascendentes, por lo tanto.
Bajó a ceros la deuda del municipio de la capital del estado, pagó puntualmente a proveedores, echó para atrás la licitación de aquel convenio leonino a una empresa foránea que vendía luminarias para el alumbrado público, muy caras y de mala calidad; eso representó un ingreso superior a los 450 millones de pesos a las arcas municipales.
Además, subió el salario a los miembros de la Dirección Municipal de Seguridad Pública y les otorgó beneficios, así como a sus familias; lo mismo hizo con los integrantes de la Dirección Municipal de Protección Civil, una corporación que accedió a equipo operativo y táctico, como hacía mucho tiempo no ocurría.
Para disminuir costos en pavimentación y construcción de obras públicas, adquirió maquinaria por casi 90 millones de pesos, que permitió la rehabilitación de calles, avenidas y bulevares en muy poco tiempo y a bajo costo. Y tuvo más logros su administración, pero lo inverosímil es que realizó todos estos esfuerzos a pesar de que el gobernador José Aispuro Torres no le entregó un monto cercano a los 500 millones de pesos, por concepto de participaciones federales.
O sea que solamente desde la honestidad como gobernante se puede realizar un gobierno como el de Jorge Salum, quien ahora intenta llegar al Senado de la República, como candidato de Movimiento Ciudadano tras haber renunciado a la filiación panista.
Claro que le asiste la razón de haber dejado al PAN, porque la imposición de Gina Campuzano como candidata a senadora, por parte del PAN y del PRI, constituye una agresión a la militancia de ambos partidos, ella forma parte del clan de privilegiados en esta alianza, además no dio resultados a Durango como diputada federal.
La otra fórmula al Senado, la de MORENA y sus partidos aplaudidores, el PVEM y el PT, no llaman la atención al electorado. Gonzalo Yáñez es un candidato eterno, pero tiene décadas sin ganar una elección. Los altos cargos que sigue ocupando los consigue por la vía plurinominal, no porque la gente le otorgue su confianza para que los represente. De manera que esta propuesta del partido en el poder y sus comparsas no es opción conveniente y menos digna para los electores locales.
Les invito a reflexionar su voto en esta elección, un senador tiene movilidad política en todo el país, acceso directo a los Secretarios de Estado, tiene un amplio margen de maniobra por lo que Durango mucho puede ganar con Jorge Salum. Con los demás ya está demostrado que puras pérdidas.
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