Urge transparencia en el Ayuntamiento de Toño Ochoa
Hizo bien el alcalde de Durango, José Antonio Ochoa, en priorizar la seguridad ciudadana en este inicio de su mandato, a través de la adquisición de alrededor de 135 patrullas y conceder beneficios para los elementos policiacos municipales, pero está haciendo muy mal en no transparentar esa millonaria inversión, en la que, según trascendió ya, hay un sobreprecio del 35 por ciento en cada unidad motriz. O sea que nos saldrá cada patrulla en un millón 800 mil pesos a los duranguenses, una cifra por demás elevada.
La prevención del delito es tarea esencial en un Ayuntamiento, de ahí que resulte incuestionable la compra de patrullas por parte del presidente municipal de Durango, pero hasta el momento no ha informado con claridad el proceso legal para adquirirlas. No nos ha dicho cómo se licitó la compra, cuántas empresas participaron en el proceso, cuál resultó ganadora, condiciones de pago, pero sobre todo porqué costaron tanto, ya que a lo mucho debieron costar un millón 200 mil cada una y eso a lo mucho.
Esta muy a tiempo Toño Ochoa para informar a la ciudadanía del municipio de la capital sobre esta compra, porque la rumorología sobre un probable negocio encubierto de algunos de sus funcionarios de gabinete le resta a su desempeño en la administración municipal.
No debe perder de vista que es el panista con mejor posición política en el estado actualmente y, por tanto, está obligado no sólo a cuidar la investidura de alcalde, sino a ganar credibilidad y confianza para aspirar a otros cargos de elección popular.
De esta manera, dejar correr todas y cada una de las versiones sobre esta inversión en vehículos, le podrían causar un daño tan grande, que lo harían trastabillar en su responsabilidad al frente del gobierno de la capital del estado.
Por muy “perronas” que estén las patrullas, salieron muy caras y la ciudadanía lo advierte, así que si Toño Ochoa, quiere seguir creciendo como político y como máxima autoridad en nuestro municipio, no debe guardar silencio ante este cuestionamiento social, que empieza a generalizarse.
La adquisición de este parque particular para la seguridad pública de la ciudad de Durango es el primer gasto importante del presupuesto municipal en estos seis meses que lleva la administradora de Ochoa y la sombra del sospechosismo envuelve todo el proceso de compra de las 135 patrullas, entonces si no se aclaran las cuentas, otras acciones de gobierno difícilmente contarán con el aval se la sociedad y comenzaría a quedar en duda la honestidad de un alcalde que desea ser gobernador del estado. Está muy a tiempo Toño Ochoa de no echar a perder su gestión como alcalde, incluso su futuro político.
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