Todo apunta a exfuncionarios como culpables de la crisis de meningitis
Se espera que hoy la Fiscalía estatal, en voz de su titular Sonia Yadira De la Garza, anuncie avances importantes, ojalá que decisivos, en la investigación sobre los responsables de los decesos por meningitis, según prometió el secretario general de gobierno, Héctor Vela Valenzuela.
Y todo apunta a que el peso de la ley deberá caer en la cadena de procedencia, compra y venta del anestésico utilizado en cada uno de los casos de pacientes y fallecidas; es decir, serían funcionarios del sexenio pasado los culpables de esta tragedia nunca antes vista en Durango.
Hace unos días, el gobernador Esteban Villegas fue enfático: “seremos implacables”, aseguró, por lo que debemos esperar que no se rompa el hilo por lo más delgado y que en realidad se persiga y se presente ante la justicia a los auténticos responsables, uno por uno, sean quienes sean, así tengan o hayan tenido la jerarquía más alta.
Fuentes médicas bien informadas aseguraron a este espacio editorial que, después de varias semanas de investigación, los hallazgos indican que no es precisamente el hongo Fusarium Solari la causa de la meningitis, ya que fue encontrado sólo en dos casos de los fallecimientos a la fecha, pero no en el resto, como se ha manejado.
De manera que el giro de la investigación dio un vuelco hacia quienes intervinieron en la compra del anestésico, de lugar que procede y la venta del producto. Entonces, necesariamente hay responsabilidad en todas las autoridades implicadas en este proceso para que el medicamento llegara hasta las clínicas privadas donde fue utilizado a partir del mes de abril del año en curso, según se estima, aun cuando tampoco se ha podido precisar esta presunción.
No obstante, el hecho de que los casos de meningitis salieran a la luz hasta el uno de noviembre advierte responsabilidad en autoridades sanitarias del actual sexenio, las cuales debieron realizar tareas de inspección en clínicas, revisar el orden de compras e iniciar una actuación detallada para tratar de controlar el brote desde que se registró el primer caso oficialmente.
Según la opinión de las fuentes médicas consultadas por un servidor, la falta de nombramiento de un delegado de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), que mantuvo la inercia del sexenio anterior en cuanto a coordinación de acciones con el nuevo responsable de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (COPRISED), así como la inexperiencia de quienes están al frente del sector Salud, serían factores por los que se salió de control la crisis.
En este orden de ideas, el informe sobre presuntos responsables anunciado para hoy debe ser congruente con la promesa del Ejecutivo estatal, pues un resultado que parezca poco creíble, omiso o encubridor, agudizaría el malestar social que prevalece en Durango por tanta muerte injusta y tan tremendos daños directos y colaterales .
Han transcurrido casi seis semanas del inicio de las pesquisas y, a estas alturas, se antoja inverosímil que científicamente no hayan surgido las pruebas suficientes para fincar responsabilidades.
El principal clamor social en Durango es el ejercicio de la justicia y darle más largas a esta crisis implicaría un desgaste social de proporciones incalculables y una falta de confianza en las autoridades, que hasta ahora no han podido dar una respuesta ni medianamente satisfactoria. Estemos atentos al informe de hoy, entonces.
COLMILLOS Y GARRAS
TUVIERON QUE MORIR más de 20 personas a consecuencia de la corrupción por parte de entidades gubernamentales y privadas para que la Comisión Estatal de Derechos Humanos iniciara la investigación de oficio correspondiente. Su intervención debió haber sido inmediata, como organismo autónomo.. TAMBIÉN HASTA AYER, el gobierno del estado, a través de distintas dependencias, ofreció apoyos gratuitos a las familias de fallecidas y pacientes de meningitis. Tardíamente, pero bueno, están reaccionando a la tragedia sanitaria… ALGUNOS HOSPITALES PRIVADOS de prestigio en Durango están transmitiendo mensajes para dar seguridad que la atención se realiza profesionalmente y sin riesgo alguno de contraer enfermedades. O sea que ya se estableció la idea de que en Durango una operación quirúrgica es demasiado peligrosa en este tiempo.
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