LA RAYA DEL TIGRE

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Si la tragedia por la meningitis nos movió ya, es hora de ayudar

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Funerales Hernández

Y, ante la falta de respuestas y la lentitud de los gobiernos para solucionar la gravísima crisis por la meningitis, la sociedad comenzó ya a actuar por su propia cuenta, como siempre ocurre cuando las autoridades son rebasadas por un evento que les queda grande. Ejemplos sobran a cualquier nivel; todas las instancias pueden fallar, pero nunca una ciudadanía organizada y solidaria.

Las primeras en plantar su bandera fueron Funerales Hernández y Taquerías Los Equipales, cuyos propietarios expresaron su disposición para otorgar gratuitamente sus respectivos servicios a familiares de las víctimas, muchos de los cuales vienen de otros municipios y están viviendo una pesadilla; también en redes sociales están circulando generosos ofrecimientos de alojamiento, alimentación e incluso transporte para las familias.

Ayer amanecimos con la terrible cifra de 21 muertes, lo que habla de un panorama desolador y hace crecer la indignación hacia los culpables de esta crisis provocada de salud. Son por lo menos 18 bebés de entre uno y cuatro meses de nacidos, así como aproximadamente otros 30 niños y niñas los que han quedado en la orfandad y, además, con grandes dificultades para cuidarlos y criarlos por la situación de vulnerabilidad de las familias.

Tan enorme sufrimiento por una situación que nadie de los afectados buscó ni provocó nos deja helados como sociedad, pero no tan helados que nos quedemos en la parálisis; todos podemos apoyar en lo mínimo, lo mediano o lo máximo, cada cual desde sus posibilidades, porque ahora se necesita con urgencia la unidad y que esa unidad nos lleve a compartir, algo que los duranguenses ya hemos practicado antes y lo sabemos hacer.

Entonces, independientemente de las acciones individuales, al noble gesto de las dos empresas que ya levantaron la mano, hace falta que se sumen otras; se requieren alimentos para muchas personas por día, hospedaje para las familias foráneas que llevan semanas deambulando en el estacionamiento del Hospital General 450; hacen falta pañales para todos estos infantes que se han quedado sin sus madres, biberones, ropa y demás requerimientos propios de la primera edad.

En pocas palabras, es momento de entrarle todos, o sea, los hoteleros, empresas farmacéuticas, empresas transportistas y gasolineras que faciliten la movilidad de estos familiares desde sus lugares de origen a esta capital, principalmente. Tampoco hay que olvidar el aspecto legal. Hasta hoy ninguna agrupación de abogados ha manifestado disposición para asesorar a estas familias que, con la pérdida de sus seres queridos, han tenido un cambio de vida para mal.

Hay casos en los que las familias no tienen para pagar adeudos pendientes con las clínicas particulares, donde resultaron infectadas todas las víctimas fatales. Por paradójico que resulte, se les siguen cobrando los servicios médicos por haberles causado la muerte a quienes confiaron en la atención médica privada.

En otros casos, las pacientes tienen serios problemas con sus empleos, pues fueron absurdamente despedidas “por ausentarse de sus responsabilidades”, como si tuvieran culpa de estar graves y sólo confiando en el Creador para salvar sus vidas, porque el tratamiento que reciben en el Hospital General 450 no está dando resultado positivo hasta hoy. Urge, entonces, el apoyo legal y que participen directamente los organismos que pueden hacer algo, como la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Hay muchas empresas medianas en Durango que, a base de arduo esfuerzo y muchos años, han llegado a un nivel de prosperidad tal que muy bien pueden involucrarse un poco, pese a la crisis postpandemia; sería regresarle a Durango una parte de lo que Durango les ha dado. Vivimos una época muy propia de planear las posadas, el festejo de Nochebuena, juntarnos con familiares y quizá intercambiar regalos, lo cual es muy normal y hasta deseable, pero será difícil celebrar a sabiendas de que muchas familias a nuestro alrededor están pasando por la peor etapa imaginable, cuando la Navidad dejó de tener significado.

Como sociedad siempre nos hemos distinguidos por ayudar, por ser solidarios y apoyarnos cuando surge un problema que amerita la reacción de todos. Es la mejor ocasión  para demostrar que los duranguenses no estamos esperando de brazos cruzados a ver qué hacen las autoridades. Al tiempo.

COLMILLOS Y GARRAS

SIN UNA ESTRATEGIA definida y, tras la demostración de empresarios dispuestos a respaldar a las víctimas de la meningitis, algunas dependencias estatales han comenzado a ofrecer ciertos servicios a las familias de las fallecidas en la actual crisis sanitaria, lo cual debieron hacer desde hace algunas semanas… LA SECRETARIA DE Educación, por ejemplo, puso a disposición sus guarderías para recibir a los bebés huérfanos , así como a los de las pacientes internadas. Esta postura tiene tintes de ocurrencia momentánea, porque las autoridades estatales ni siquiera tienen un padrón de estos menores, pero que lo elaboren a la brevedad posible… OTRAS DEPENDENCIAS ESTATALES, como la Secretaría de Bienestar, entre otras, se mantienen muy ajenas a esta crisis o dan muy poco, eludiendo su responsabilidad directa. Se han mantenido en la agenda sistemática de fin de año, es decir, la kermés del 20 de Noviembre, el acopio de juguetes del Radio-Maratón, lo cual está bien, pero hace falta algo extraordinario, en consonancia con el momento tan apremiante que vivimos desde lejos y que otros lo padecen en carne propia.

TWITTER @rubencardenas10

1 comentario en “LA RAYA DEL TIGRE”

  1. Que bien traer el recuerdo y anécdota de Don Rubén Hernández; radico en esta ciudad capital desde hace 53 años y desconocía acerca de importante nadador. Gracias por compartirnos acerca de personajes trascendentales en la historia de Durango Saludos y espero nuevas historias de personajes importantes..

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