Si no hay consenso en la Reforma Electoral, contaría MORENA con un Plan B.
La movilización nacional de ayer en defensa del Instituto Nacional Electoral y en contra de la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue, pese a lo cuestionable de la causa, una de las más participativas, si no es que la más, de todas las promovidas por la oposición en el país en lo que va del sexenio.
En esencia, se trató de una marcha opositora a López Obrador, lo cual nada tiene de malo en una democracia, sobre todo en las decisiones impopulares que haya tomado como mandatario, pero habría que analizar si fue propiamente una marcha de políticos en defensa de sus intereses o en verdad se puede hablar de una movilización ciudadana, de gente que considera al INE una institución respetable y tan confiable, como para salir a marchar a su favor.
El caso es que algunos miles salieron a las calles a manifestarse no sólo en la Ciudad de México y capitales de estados, sino de capitales en el extranjero -Barcelona, París, Madrid, entre otras- es decir, la convocatoria para supuestamente defender la democracia tuvo una respuesta aceptable, aunque quedó lejos de ser una expresión popular masiva en contra de la reforma electoral.
Por otra parte, una vez aprobado el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año entrante, los legisladores tendrán tiempo disponible para entrar de lleno en el debate de la propuesta presidencial hacia la reforma del sistema electoral, misma que la oposición interpreta como “un intento por regresar al gobierno el control de las elecciones”.
De acuerdo al entorno por el que transita este debate a lo largo y ancho del país, se observa difícil alcanzar el consenso con la oposición para lograr la reforma constitucional en materia electoral. La crispación política nacional permitiría, si acaso, cambios en leyes secundarias, para introducir las acciones afirmativas y el voto electrónico, entre otros temas.
No obstante, hay aspectos en la propuesta de reforma electoral del presidente AMLO que tienen el respaldo de la ciudadanía, según encuestas realizadas por el propio INE, como la elección de consejeros electorales por medio del voto ciudadano, que tiene una aprobación de entre el 78 y 81 por ciento de los ciudadanos, mientras que la reducción de reducción de senadores y diputados se ubican entre el 79 y 87 por ciento.
Sobre todo, nadie se opondría al planteamiento de disminuir el enorme despilfarro de recursos en la operatividad del Instituto Nacional Electoral, que ha permanecido como una de las grandes exigencias mayoritarias, pero que ha sido ignorada y, por el contrario, el INE pide cada vez más recursos, sea o no año electoral; por eso se irritaron tanto sus integrantes cuando se les redujo un poco el presupuesto.
Estos porcentajes en los apartados de la reforma, sin duda, pueden darle a los legisladores de MORENA una fuerza considerable a la hora discutir las modificaciones al sistema comicial en el país, pero si la oposición se mantiene en contra de estas propuestas, necesariamente el morenismo tendrá que recurrir a un Plan B.
Con todo y lo difícil que se avizora el paso de la reforma electoral, nadie asegura que no pasará esta nueva reforma de López Obrador en el Congreso, sobre todo porque estaría por verse si el morenismo echa mano de un acuerdo con el PRI, su nuevo aliado con el que, según presumió el secretario de Gobernación Adán Augusto López, quedó establecida la posibilidad de ir juntos más allá de la iniciativa para mantener al ejército en las calles hasta el 2028.
Si el PRI, pese a que ayer participó en la marcha en defensa de las autoridades electorales, de nueva cuenta se une a MORENA en el debate a favor de la reforma electoral, entonces sería factible que AMLO se saliera con la suya, con todo y lo que pudieran pensar quienes consideran un mal momento para consolidar este cambio en la legislación electoral, porque se realizaría al gusto del gobierno en turno.
En fin, falta demasiado por ver, pero los tiempos están encima y más temprano que tarde, seremos testigos del futuro de esta polémica reforma en materia electoral, que está marcando de maneras muy impredecibles el tono del sexenio de López Obrador. Al tiempo.
COLMILLOS Y GARRAS
TAMBIÉN EN DURANGO tuvo amplia participación la marcha en defensa del Instituto Nacional Electoral y en contra de la Reforma Electoral. Militantes de partidos políticos encabezaron la manifestación en las afueras de la propia sede… SE DIO A conocer ayer la quinta víctima fatal por meningitis en Durango, lo cual indica que se está dosificando el manejo informativo de este brote en el estado. No pueden quedar en la impunidad los responsables de estos fallecimientos y demás consecuencias que siguen padeciendo quienes contraen la enfermedad ¿Que hizo durante el primer mes y medio de este nuevo sexenio el titular de COPRISED, por ejemplo?.. EN PÉSIMO ESTADO se encuentra el pavimento del bulevard Francisco Villa, casi de punta a punta. Es más urgente cubrir tanto bache por ahora que la continuidad de ese Puente a desnivel inconcluso que nomás no avanza hacia su conclusión.
TWITTER: @rubencardenas10
