Demasiados cabos sueltos en el feminicidio de la pequeña Madelaine
Durante las marchas del 8M en el país, salen a la luz casos atroces de abuso y asesinato de mujeres de todas edades, de adolescentes, de niñas o – todavía más deleznables en escala de bajeza humana- de bebés, algo que no puede creerse ni digerirse, y menos porque suelen ocurrir a manos de quienes más deberían protegerlas.
Tal es el caso de Madelaine, la pequeña de 2 años y nueve meses presuntamente asesinada en Durango por su propia madre y su padrastro. Osvaldo N. y Sarahí N. ya están en el CERESO y quedaron a disposición del Juez de Control y Enjuiciamiento del Primer Distrito, quien, de encontrarlos culpables, seguramente determinará la prisión preventiva para ambos, pero quedan todavía muchos cabos sueltos.
Como se recordará, la narrativa oficial de los hechos resalta que el pasado fin de semana la pequeña víctima fue llevada al Hospital Materno Infantil por su padrastro y madre, ya que “se había caído de la cuna y se había pegado en la cabecita”.
En horas, la bebé falleció y los médicos comprobaron que no se trataba de un accidente, sino de un caso de violencia familiar, por lo que dieron parte a la Fiscalía General del Estado y muy rápido fueron capturados los presuntos victimarios, en tanto se solicitaba una orden de aprehensión, la cual fue emitida por la misma autoridad judicial.
No obstante, hay datos de interés en la declaración de la abuela de la niña en una televisora local, donde dio a conocer que ella había acudido en febrero a la Fiscalía estatal y al DIF para presentar sendas denuncias por el maltrato que estaba recibiendo su nieta a manos del padrastro y con el consentimiento de la madre.
Reveló también que Sarahí su hija no tenía relación con la familia desde diciembre pasado, o sea, con ella como madre ni con el hermano y dijo que los médicos del Materno Infantil le aseguraron que la bebé presentaba huellas muy visibles de estrangulamiento, así como hematomas en un tobillo, como si la hubieran tenido atada, y no una sola vez.
De acuerdo a su versión, los médicos le confirmaron que la niña presentaba rasgos de abuso sexual y que seguramente había sido azotada contra una pared y de ahí sobrevino la lesión craneal que finalmente le costó la vida.
Desbordada en lágrimas, la abuela sostuvo que ninguna autoridad le dio seguimiento a sus denuncias desde entonces, lo cual trajo como consecuencia el feminicidio de su nieta, por lo que exigió todo el peso de la ley para los victimarios, incluida su hija.
Por su parte, la Fiscalía estatal sostiene que en febrero se le dio seguimiento puntual a la denuncia presentada por la abuela y se integró la carpeta de investigación, pero que no se había encontrado maltrato alguno hacia la pequeña, tampoco indicios de abuso sexual ni uso de sustancias tóxicas en los presuntos implicados. Es decir, nada de lo denunciado comprobaron los agentes de la Fiscalía.
¿A quién le creemos? ¿A la abuela, que fue testigo del terrible maltrato en contra de la indefensa menor desde que Sarahí su madre decidió vivir con un sujeto que hoy está acusado de feminicidio, junto con ella, o a las autoridades?
No es un caso resuelto, entonces, pese a la detención de los señalados. Si hubo omisión o negligencia por parte de las autoridades correspondientes, el costo fue una víctima fatal y eso es inadmisible. Debe ampliarse la investigación y proceder contra quien o quienes hayan sido omisos tras la presentación de la denuncia en febrero pasado, si el caso lo amerita. Y parece que sí lo amerita.
COLMILLOS Y GARRAS
DESDE AYER, EN la Comarca Lagunera reportaron una ocupación total de cuartos ante el interés internacional hacia Durango por el eclipse del lunes 8. Lo mismo, pero al doble, está pasando en Mazatlán, que desde hace tres semanas agotó sus miles de habitaciones en la zona de playa… Y FUE VISTO, paseando muy orondo por las calles de Durango, Javier Hernández, delegado federal de la entonces Secretaría de Desarrollo Social en el sexenio de Jorge Herrera Delgado. Huyó del estado tras ser involucrado en millonarios desfalcos y operar una bodega de artículos utilitarios en tiempos electorales, entre otras sinvergüenzadas ¿Todo aquello quedaría en nada, entonces?.. DESPUÉS DE LA expectativa que levantó la candidatura de Jorge Salum al Senado de la República por parte de Movimiento Ciudadano, se ha diluido su campaña electoral. Prácticamente desapareció del espectro mediático ¿Así, cómo?
CUENTA EN X: @rubencardenas10
