¡Bonito inicio de año, con aumentos a lo que ya estaba caro!
A partir de ayer, la gasolina y demás combustibles registraron un incremento de precio y, como todo se transporta, el efecto inmediato para la economía familiar es negativo, con aumentos en la mayoría de productos y servicios, aunque no todos al mismo nivel.
El 2024 arrancó con modificaciones en el pago de impuestos para los empresarios gasolineros, lo cual se vio reflejado en los precios en general, de manera que igual afecta a los propietarios de vehículos como a quienes usan transporte público, o aunque no salgan de su casa. Difícil escapar de este esquema cíclico.
Y es que, a partir de ayer uno de enero, los gasolineros tendrán que pagar 25 centavos por litro vendido de la Magna, 29.59 centavos por litro de la Premium y 28.09 centavos por litro de diésel, o sea, un 4.32 por ciento de aumento a las gasolinas.
Claro está que, al pagar más impuestos, los empresarios buscan sobrevivir a través de aumentar su producto, precisamente uno de los más necesarios en la cadena de la economía y de cuyas fluctuaciones depende el comportamiento de precios de otros productos indispensables, como las frutas y verduras, que de por sí ya habían aumentado de manera drástica en diciembre.
Además, los artículos que pagan el Impuesto Especial sobre el Producto y Servicios (IEPS) subirán de precio y esto incluye cigarros y refrescos, además de las gasolinas. En los cigarros, el aumento será de 61 centavos por producto individual, lo que implica un alza de 12.33 pesos por cajetilla.
Respecto a los refrescos, de alto consumo entre la población, el aumento será de un peso con 57 centavos por litro; entonces, el incremento real dependerá de la presentación, por lo que cada refresco tendrá un costo adicional muy superior a ese peso con 57 pesos autorizado oficialmente.
Obviamente, cada inicio de año se esperan alzas súbitas, pero esta tendencia comenzó desde mucho antes y se intensificó ya acercándose diciembre, con o sin la autorización oficial y sin temor a sanciones de la PROFECO, sobre todo en lo más solicitado por temporada, desde adornos navideños hasta hojas para tamal.
Sin embargo, a partir de este comienzo del 2024, al establecerse en forma oficial el alza a las gasolinas y combustibles, la carestía tendrá una nueva dimensión en detrimento de los consumidores, en relación directa con sus percepciones.
Nos espera, entonces, una cuesta de enero algo pedregosa, por lo cual será muy importante, desde el interior del hogar, destinar con puntería cada peso gastado y tal vez modificar los hábitos de consumo, por ejemplo en cuanto a cigarros y bebidas azucaradas en general, que no sólo son y serán caros, sino afectan la salud.
En fin, los aumentos en cascada son tan odiados como inevitables y la manera de atenuar el golpe será, como siempre, moderarnos en el gasto o, como solían decir los políticos del pasado reciente, “hay que apretarse el cinturón”, aunque esa frase ridícula nunca fue para ellos y sólo se la aplicaban al que ya lo tenía bien apretado desde antes, o desde siempre. Al tiempo.
COLMILLOS Y GARRAS
PARA NO VARIAR, las “vivas” por el Año Nuevo no tuvieron límite de tiempo en varios puntos de la ciudad; de plano, todo llamado de las autoridades resultó ignorado… INCLUSO, DESDE MEDIA hora antes de la medianoche desaparecieron de la circulación callejera los vehículos de corporaciones policiacas. Como que los responsables de la seguridad pública optaron por no salir en ese lapso de “simulacro de guerra”… LA MEJOR PRUEBA de que ninguna autoridad policiaca actúa en contra de los transgresores, es que no hubo un solo detenido por este motivo, pese a que no se escondieron para festejar de tan peligrosa manera. En fin, feliz 2024 para todos.
CUENTA EN X: @rubencardenas10