Tiradas las obras en la ciudad; a ver si Santa o Los Reyes Magos cumplen
La rehabilitación, embellecimiento y recuperación de diversos espacios, principalmente del centro de Durango capital, ofrecidos como regalos para la ciudad con motivo de su aniversario 460 por los gobiernos estatal y municipal, tendrán que seguir esperando, dado que gran parte de esas obras se ven en el semiabandono o sólo iniciaron, pero no han tenido la continuidad requerida para verlas terminadas.
Hace más de cinco meses, justo antes de la FENADU, se prometió la remodelación y rehabilitación de paseos, corredores, puentes, plazas y vialidades del Centro Histórico y principales accesos a la ciudad: “Juntos rescataremos con esfuerzo el orgullo de la ciudad”, señalaron el gobernador Esteban Villegas y el alcalde José Antonio Ochoa.
Y hace varias semanas refrendaron su compromiso de llevar a cabo tales obras; desde el respectivo nivel de gobierno se colocaron lonas en cada espacio para que la ciudadanía estuviera enterada de lo que se estaba haciendo y hubo el compromiso de que nunca más dejarían de tener mantenimiento esos lugares tan emblemáticos.
Ciertamente, a la mayoría de los espacios referidos les faltaba una buena “mano”, porque poco se les atendió en los últimos seis años, incluso desde antes, porque el elevador del puente Las Moreras, del bulevard Felipe Pescador y de El Calvario dejaron de funcionar a las pocas semanas de la inauguración, hace por lo menos diez años.
Por eso dio gusto ahora que se anunció todo un plan de renovación, pues nuestra ciudad debe lucir siempre atractiva y sus paseos relucientes, al menos los más visitados. Obviamente, no se trata nada más de mejorar y recuperar espacios, sino que los habitantes de Durango cuidemos y conservemos nuestro patrimonio urbano y arquitectónico.
En ese proyecto está la sustitución de luminarias en Las Alamedas, la rehabilitación del acceso a El Pueblito y de su fuente, la rehabilitación del Corredor Analco, incluyendo el cableado, remodelaciones en el Corredor Constitución y el rescate de la Plaza Hito, tanto en su iluminación como en el sistema de riego.
En cuanto a plazas y fuentes, ambos gobiernos se comprometieron a trabajar en Plaza Fundadores, en las fuentes de los bulevares Domingo Arrieta, Dolores del Río y Las Alamedas, en las vialidades del centro, como calle Hidalgo, 5 de Febrero, Bruno Martínez y la fachada del Teatro Victoria.
Respecto a los accesos a la ciudad, se garantizó la rehabilitación de la salida a Ciudad de México, así como al municipio de Mezquital, un buen tratamiento a la vialidad Gómez Morín, al distribuidor vial 5 de Mayo, la vialidad Puerto Ensenada y la avenida 20 de Noviembre, que siempre va a requerir mantenimiento.
La transformación de todos estos lugares y espacios públicos constituirían regalos muy merecidos para la ciudad en ocasión de su cumpleaños; sin embargo, estamos a veintitantos días de que concluya el 2023 y la mayoría de las obras se ven en desorden, como si no hubiera una programación de fecha final o se hubieran acabado los recursos.
Si acaso, en Corredor Constitución se sustituyeron algunos metros de pavimento en los cruceros de Aquiles Serdán y de Negrete y también algunas mejoras cosméticas, pero hace falta una labor de fondo para que esa importante vía peatonal luzca como debe ser, dado que para muchos turistas es la primera impresión de la ciudad.
Todo lo demás sigue en espera; o sea, la reparación de los elevadores en los puentes no se ha hecho aún, los accesos a la ciudad se mantienen como antes, la Plaza Hito está acordonada, pero no se han sustituido las luminarias y la infraestructura urbana en general necesita de la atención formalmente prometida.
De modo que, a tan escaso margen de la conclusión del 2023, ni Santa Claus ni los Reyes Magos le podrían cumplir ya a Durango con esos regalos que tanto merece la ciudad y sus habitantes y visitantes, pero al menos que se vea avance. Eso da más esperanza que ver las obras tiradas. Al tiempo.
COLMILLOS Y GARRAS
UNA SENTENCIA DE 40 años de prisión le fue otorgada al homicida del médico Erick David Andrade Ramírez, asesinado en el ejido El Brillante, del municipio de Pueblo Nuevo, en el 2002. El joven doctor cumplía su misión en el hospital de ese ejido, cuando José Florentino Reyes Ramos cobardemente le descargó su pistola a quemarropa… Y EMPRENDER REPRESALIAS contra los trabajadores de confianza del Poder Judicial del Estado sólo por manifestarse y exigir lo que ya devengaron, según se denunció públicamente, es un abuso más por parte de la titular del Tribunal Superior de Justicia, Yolanda De la Torre. Alguien debe poner orden allí y frenar tantas irregularidades… EL SOL DE Durango no ha dejado de informar; sigue vigente, pero sus trabajadores fueron liquidados y dejados a su suerte en este fin de año. Una pena el despido injustificado de todos ellos.
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