¿Y sí perdería Aispuro la posible invitación a una embajada?
En amplios sectores políticos del estado se da por un hecho que el exgobernador José Aispuro Torres ya perdió la distinción de ser invitado a integrarse al gobierno federal, específicamente por el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Perdió la embajada”, comienza a decirse, aun cuando tampoco se sabe qué tan real habría sido el presunto ofrecimiento.
Sin embargo, con AMLO nunca se sabe y el ejemplo más cercano de sus querencias extrañas es el del líder nacional priísta Alejandro “alito” Moreno Cárdenas, quien aparentemente tenía un pie no sólo fuera de su partido, sino en la cárcel, pero resulta que hoy es tan amigo de los liderazgos de la Cuarta Transformación, que incluso fue invitado de honor a la ceremonia del Grito y se le vio feliz en Palacio Nacional.
Así las cosas en el primer círculo del poder, no se alcanza a ver algún recoveco por el que Aispuro se acerque a la posibilidad de sumarse al gobierno federal, como lo han hecho otros gobernadores salientes, excepto los que entraron en conflicto con el gobierno federal, que no necesariamente refleja el caso de Aispuro Torres.
Lo que sí le afecta, indudablemente, es haber terminado con semejante descrédito su mandato, porque eso provoca un enfriamiento ante cualquier posible invitación de AMLO, aunque, de tomar como referencia la situación del dirigente priísta, cuyo proceso de desafuero en el Congreso estaba muy avanzada por tan graves acusaciones en su contra, entonces cualquier cosa puede suceder.
Durante largas semanas, “alito” fue vergonzosamente exhibido a nivel nacional por la gobernadora Layda Sansores como un exgobernador y un dirigente partidista sin el menor escrúpulo para pisotear y vituperar a quien se atravesara en su camino; empero, de la noche a la mañana se olvidó por completo ese historial y ahora el priísta se convirtió en un aliado de AMLO.
Claro que el costo de su cercanía con las huestes de López Obrador representó la ruptura no oficial de la coalición “Va por Mexico”, entre otras consecuencias, pero esa es otra historia. Por lo pronto, el otrora enemigo de López Obrador y de MORENA, aquel que se rehusó a apoyar la reforma sobre la industria eléctrica y las demás iniciativas presidenciales en puerta, acaba de cambiar su mentalidad política.
Todo lo malo del priísta quedó atrás y ahora lo abrazan y apapachan, lo distinguen con trato especial, sin recordar los agravios, en gran medida por su estrategia de presentar, a través de la diputada duranguense Yolanda De la Torre, la iniciativa que dejaría cuatro años más al ejército en las calles, hasta el 2028.
Tuvo “alito” una increíble transformación de villano a redentor, lo cual dejó en evidencia el lado más miserable de la política mexicana, lo más burdo, un claro retroceso de nuestra incipiente democracia. Entonces, por todo ello, no se puede asegurar que esté perdida del todo esa oportunidad para Aispuro. En una de esas le llega una ocurrencia que le guste a la Cuarta Transformación y podría cambiarle la vida al exmandatario de Durango. Al tiempo.
COLMILLOS Y GARRAS
EN CONFERENCIA DE prensa ayer, la fiscal Sonia Yadira De la Garza dio a conocer la detención en flagrancia, el día 15 de este mes, por parte de agentes de la Policía Investigadora de Delitos, de Luisa N, exsecretaria técnica de la Subsecretaría de Egresos del gobierno del estado, quien llevaba consigo una bolsa de plástico con un millón 600 mil pesos en efectivo…ESTA CAPTURA DIO la pauta para una indagatoria amplia, ya que la detenida seguramente fue un simple instrumento de altos funcionarios para transportar esa cantidad de dinero, con mucha probabilidad sustraída de esa dependencia estatal, por lo que ya se integran varias carpetas de investigación en contra de presuntos responsables… FUENTES CONFIDENCIALES ASEGURARON a este espacio que por la noche del mismo 15 de septiembre, agentes de la PID reventaron una residencia en el fraccionamiento Alejandría, en el área de Jardines de Durango, donde ya no se encontró al alto exfuncionario que ahí vivía. Claro que este tema será razón de otra Raya del Tigre.
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Te equivocas, Rubén: Aispuro, desde el inicio de su mandato, fue enemigo de AMLO, prueba de eso fue la alianza federalista en la que estaba él y otros gobernadores tan pillos como el de Tamaulipas y el de Guanajuato, que al igual que el de Tamazula pedían más apoyo federal, pero no por las reales necesidades de sus estados, sino para engrosar el botín. En cuanto a Alito, una cosa son los arreglos del PRI por la integración de la guardia nacional a la SEDENA y otra su proceso penal, el cual, dijo recientemente Layda, es cosa de Campeche, de modo que brinque o salte Alito, más temprano que tarde irá su caso a los, tribunales.