Hace falta la fiesta, pero la ciudad requería atención
Juntos, el gobernador Esteban Villegas y el alcalde José Antonio Ochoa, anunciaron la puesta en marcha de un paquete de obras públicas por más de 190 millones de pesos, “como un regalo a la capital del estado” con motivo del 460 aniversario de su fundación, que incluye un mejoramiento general, no exclusivamente la fiesta que significa la FENADU2023.
Destaca, dentro de este conjunto de obras, la rehabilitación de los elevadores de los Puentes de Analco y la Familia (bulevar Felipe Pescador), los cuales, aunque muy vistosos, quedaron fuera de servicio tan sólo días después de su inauguración, en el sexenio Jorge Herrera Caldera.
Para la anécdota quedó registrada la inauguración del elevador en el Mirador del Cerro del Calvario, en el que incluso varios invitados a la ceremonia se quedaron enclaustrados porque falló la operatividad y tuvieron que usar las escaleras que, por cierto, eran incómodas y riesgosas.
Arreglaron el elevador por unos días, durante los cuales hubo cientos de visitantes a ese espacio iluminado y fresco, que dominaba toda la ciudad, pero volvió a fallar y luego tampoco sirvieron las escaleras, así que toda la obra fue clausurada.
La cuestión es que, aparte de la futilidad de estos y otros elevadores, el costo no fue precisamente bajo, y el hecho de que nunca hayan servido significa que hay millones de pesos desperdiciados allí, un lujo que no podemos darnos en Durango.
Y bueno, será también renovada la imagen urbana de las calles 5 de Febrero, Hidalgo y Bruno Martínez, así como los servicios en los paseos de Las Alamedas, Constitución, Plaza Hito, El Pueblito, Plaza Fundadores y Las Cuchillas, en absoluto abandono este último espacio durante años. En estos trabajos serán erogados unos 50 millones de pesos.
Del mismo modo, habrá nuevo alumbrado en vialidades como la Avenida 20 de Noviembre, las salidas a CDMX y a Mezquital, el bulevar Estación Central, que permanece completamente oscuro en varios tramos, con riesgo para transeúntes y deportistas.
Similar mejoramiento habrá camino a Garabitos, otro punto focal de crecimiento urbano, y en la Avenida Puerto de Ensenada, que cruza bajo el Puente Negro. Se invertirán otros 20 millones en la obra complementaria del abarrotado paso a desnivel del bulevar Francisco Villa, algo muy necesario en temporada de lluvias.
Paralelamente a estas obras de embellecimiento urbano, será transformado el Hospital Materno Infantil, ya muy saturado, el General 450, en iguales condiciones, y el de Salud Mental, por un monto de 60 millones de pesos entre los tres.
Además de estas obras hospitalarias, el Ayuntamiento comenzará la construcción del nuevo Hospital del Niño, que por décadas funcionó en Avenida Lasalle y ahora tendrá mejores instalaciones, con una inversión inicial de 63 millones. Cabe destacar que el municipio de Durango es el único en el país que alberga un hospital de atención exclusiva a menores de edad.
Todos estos trabajos de construcción y rehabilitación de obras en Durango capital comenzarán en breve y representan no sólo un cambio estético, sino mayor funcionalidad e incluso seguridad, porque obviamente es más difícil para los delincuentes cometer sus fechorías en una avenida bien alumbrada.
No se diga del uso de los elevadores públicos, lo cual puede evitar accidentes, en especial en áreas de tráfico intenso, justamente la razón por la que fueron construidos estos cinco o seis elevadores del escarnio, que han sido una burla vil para el pueblo hasta hoy.
Era hora de que se pusiera atención en todos estos espacios que, aun siendo parte esencial de nuestra ciudad, habían ido a la baja, en detrimento de la imagen urbana y la calidad de servicios para los duranguenses y los visitantes que tanto “chulean” un centro histórico ya necesitado de remozamiento. Un merecido regalo de cumpleaños a Durango, pues. Y que vengan otros.
COLMILLOS Y GARRAS
LAS LLUVIAS DE los últimos días han cambiado el entorno climático y hasta el ánimo de todos, principalmente de la gente del medio rural, que ahora abriga esperanzas para la mejoría de futuras cosechas en las distintas regiones del estado… TAL Y COMO ocurre en cada periodo de lluvias, en el centro histórico comienzan a aparecer las bandas amarillas como advertencia de riesgo en diversas construcciones ya muy remojadas. Las autoridades correspondientes deben obligar a los propietarios a tomar medidas, no solamente poner un soporte improvisado de madera, eso no protege al transeúnte… LAS AUTORIDADES AMBIENTALISTAS de los distintos órdenes de gobierno deberían trabajar en domingo y visitar el tianguis de La Explanada, donde abunda la venta de animales, desde cachorros, hámsters, conejitos, hasta muy variados tipos de aves, todos los cuales están en condiciones miserables. Recordemos que en Durango está prohibido el maltrato animal, así como la venta de especies de esa vil manera.
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