¿Y en Durango, para cuándo la desbandada en el PRI?
Y la pregunta más recurrente en Durango es: ¿Habrá también desbandada de priístas? Esto a propósito del desgajamiento del Revolucionario Institucional durante las últimas semanas, donde prácticamente pasó a vida latente en Hidalgo y Sinaloa, además de ser abatido en donde fue su bastión principal, o sea el Estado de México.
De igual forma, sufrió una sacudida letal en el Senado de la República, al perder cuatro miembros de su bancada y quedar, en consecuencia, como cuarta fuerza política, incluso después de Movimiento Ciudadano, lo que era impensable en un partido hegemónico por décadas.
En un escenario como este, cabe preguntarse sobre el impacto a nivel local de esa escisión, porque las inquietudes e inconformidades de ciertos segmentos dentro del tricolor han tomado más impulso a partir de los últimos hechos y no se vislumbra un futuro promisorio.
En Durango capital, por ejemplo, es evidente el distanciamiento que hoy existe entre la síndico municipal Alicia Gamboa Martínez y su partido, en el que creó una gran estructura al liderar el ONMPRI y hacerlo crecer como nunca antes, todo esto en tiempos de Jorge Herrera Caldera y con su decidido apoyo.
Después, a sabiendas de que pronto dejaría la titularidad del ONMPRI, Alicia Gamboa creó una organización paralela a la que denominó SUMA, conformada por todos los liderazgos y militancia del sector femenil priísta, un capital político que difícilmente estará ahora al servicio del tricolor en los próximos comicios, considerando la frialdad que se nota entre Gamboa con quienes toman las decisiones en el PRI.
Así las cosas, con la anunciada movilidad por el país de la organización “Congruencia por México”, encabezada por el senador Miguel Ángel Osorio Chong, cualquier cosa podría ocurrir con esta corriente priísta en Durango, además de que otras opciones políticas seguramente están atentas para tratar de capitalizar los resultados de la mínima grieta o separación.
En Gómez Palacio, los priistas no andan del todo cómodos con el liderazgo de Cristian Mijares, un exdeportista ciertamente popular, pero de escaso o nulo manejo político. Incluso, la gente sabe que ni siquiera ha cambiado su domicilio particular a Gómez Palacio; prefiere vivir en Torreón y darse la vuelta por la ciudad vecina cuando se ofrece.
Aparte de tales situaciones, no pocos veteranos y otros fieles militantes siguen inconformes con la decisión de imponer el denominado “cambio generacional” en el presente sexenio, e interpretan esto como un desplazamiento de quienes tienen experiencia y merecen estar al frente de sectores y organizaciones del partido.
La queja principal al respecto es que la mayoría de los recién incorporados dentro de la nueva estructura priísta carecen de experiencia o no dan el perfil para los cargos donde fueron ubicados y que no le suman al partido. Así, de plano.
Y ya se sabe al interior del PRI que la próxima nominación de candidatos a diputados federales, senadores y diputados locales hará surgir inconformidades; de hecho, es previsible que aquellos no tomados en cuenta para las candidaturas decidan dejar su partido para explorar otros horizontes.
Claro que en política nada está escrito y lo que no era, hoy ya es y viceversa, pero como están las cosas no es pesimismo, sino realismo, asegurar que el PRI está respirando oxígeno extra en estos sus tiempos más críticos, después de casi un siglo de reinar a su antojo. Al tiempo, no hay más.
COLMILLOS Y GARRAS
LLEGÓ A 40 EL número de víctimas fatales por la meningitis en Durango, una mujer de 30 años, madre de dos menores, que había reingresado al Hospital 450. Otra paciente sigue hospitalizada y hay casos que se mantienen en constante monitoreo. Una muerte más que jamás debió suceder… EL CHUBASCO DE este miércoles dejó encharcamientos de buena dimensión y vehículos varados en bulevares y avenidas, además de algunos apagones e incidentes de tránsito, pero ninguna consecuencia severa fuera de los inconvenientes que todos vimos, o padecimos. Falta ahora ver el trabajo para evitar la proliferación de baches, porque eso sí será un dolor de cabeza… EL CASO DE presunto acoso laboral en contra de la doctora Marcela Patricia Ramírez Piña, trabajadora del Centro de Cancerología, debe ser revisado por las autoridades laborales, porque hay claros indicios de eso precisamente, acoso laboral por parte de directivos de la Secretaría de Salud. Como si no hubiera problemas mayúsculos en esa dependencia para ser atendidos en forma inmediata.
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