Cinco años de la 4T y todavía nos queda a deber
Este uno de julio se cumplieron cinco años del triunfo electoral del Movimiento de Regeneración Nacional en el país, o sea de la victoria de Andrés Manuel López Obrador, luego de participar en tres elecciones consecutivas en busca de una presidencia que finalmente ganó, pero queda mucho a deber en cuanto a los compromisos con la sociedad.
“Nuestro movimiento está más fuerte que nunca, hay una gran mayoría apoyando la cuarta transformación del país. El pacto entre el gobierno y el pueblo funcionó; el pacto se ha sellado entre el principio de atender y respetar a todos, pero principalmente a los pobres y necesitados”, dijo AMLO a los más de 250 mil asistentes al Zócalo.
Fue hace cinco años, en julio del 2018, cuando López Obrador literalmente arrasó en las urnas, luego de dos intentos fallidos, en 2006 y 20012, sobre los cuales AMLO aseguró que se había tratado de un fraude electoral.
Hoy, aunque el Ejecutivo federal mantiene un alto nivel de aceptación ciudadana, de más del 60 por ciento en teoría, hay problemas nacionales de fondo que parecen haber llegado a su punto más bajo, como la salud y la seguridad, ambos en crisis.
El régimen lopezobradorista llegó al poder anteponiendo tres preceptos como normatividad de gobierno: No robar, no mentir y no traicionar; sin embargo, en cada uno de esos principios, la deuda con ese pueblo al que tanto dice escuchar se agranda.
Robo hay, y a gran escala; el caso de SEGALMEX, con ese despilfarro impresionante que supera los 15 mil millones de pesos, es más que reprobable, pero no es el único. Mentira hay, también a gran escala; por ejemplo, la libertad del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional, detenido en Estados Unidos para luego presuntamente ser juzgado en México, así lo demuestra.
Igualmente, se ha traicionado al pueblo en diversas formas y con acciones como la incrustación y permanencia de personajes non gratos del pasado en posiciones clave de gobierno, así como con ser omisos y hasta complacientes contra quienes causaron tanto perjuicio mientras estuvieron en el poder.
En este punto, caben ministros, autoridades policiacas, gente de gabinetes anteriores y, más importante, los expresidentes, en especial los últimos, quienes andan muy quitados de la pena, sin temor alguno a ser llamados a cuentas, como tanto se prometió.
Empero, es en materia de seguridad donde más nos queda a deber el régimen de López Obrador, con cifras al alza en ejecuciones, amenazas, secuestros, extorsiones, de parte de los cárteles a los gobiernos de los tres niveles, o algunas veces en colusión con ellos, como presuntamente sucede en Michoacán.
Los recientes casos de 16 trabajadores de Seguridad Pública en el estado de Chiapas, levantados y milagrosamente liberados tres días después, el asesinato del exlíder de autodefensas en Michoacán, Hipólito Mora, a manos de gente cuyo nombre y apellido se conocen, dejan en evidencia que el gobierno está atado de manos ante la fuerza de la delincuencia en gran parte del territorio nacional.
No se diga del “culiacanazo”, en donde se evitó la detención de Ovidio Guzmán hace tres años, el crimen de ocho jóvenes trabajadores de un “call center” en Jalisco, las amenazas y asesinatos a madres buscadoras, todo esto comprueba que las organizaciones criminales no sólo siguen actuando a su gusto, sino que incluso se han fortalecido, lo cual nunca debió suceder en este sexenio.
Y bueno, claro que hay contrastes, o no habría llegado a su quinto año el gobierno de AMLO, entre ellos es que ha favorecido a los grupos vulnerables, quizá como en ningún otro sexenio; las becas y otros apoyos (tildados de “engañosos”) han sido, sin embargo, de gran ayuda para estudiantes y adultos mayores, muchos de los cuales viven casi exclusivamente de eso.
No se puede juzgar un tramo de gobierno, el último por cierto, en una sola exhibición, por los logros que deben reconocerse y también por todo lo que nos queda a deber, que no es poco y está a la vista cada día, lo cual tendrá un tratamiento extendido en otra Raya del Tigre.
COLMILLOS Y GARRAS
SEGÚN CAMINOS Y Puentes Federales, la supercarretera Durango-Mazatlán tiene 56 accesos irregulares que dificultan su mantenimiento y seguridad. En reunión con empresarios locales y mandos de la Guardia Nacional, los funcionarios de CAPUFE dieron a conocer que la obra fue diseñada con 11 accesos reales, nada más; luego entonces ¿Por qué no han eliminado todos esos accesos irregulares en más de una década que tiene en operación esta carretera?.. ADEMÁS, RECONOCIERON QUE hay dos casetas alternas de cobro a la vista de todos, en Coscomate y Mesillas, una de las cuales fue cerrada últimamente. Sin duda, estamos ante un problema de inseguridad, a consecuencia de tanta corrupción permitida en todos estos años. Ni cómo se justifiquen las autoridades… POR FORTUNA, EL pronóstico del tiempo para esta semana no advierte altas temperaturas, como en las recientes que sobrepasaron los 40 grados centígrados. Ahora, durante toda la semana en curso no pasaremos de los 30 grados; esperemos que resulte efectiva esta predicción.
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