Sin duda, algo bueno se hace en el beisbol y algo muy errado en el futbol
Claro que son factores sin punto de comparación los que han provocado el desarrollo profesional del futbol y beisbol en nuestro país por caminos diferentes, pero los resultados no pueden ser más reveladores en cuanto a que algo bueno se ha puesto en marcha en el deporte de la pelota caliente y algo muy equivocado se sigue haciendo en el deporte número uno en México.
La humillante derrota del Tri frente a Estados Unidos (3-0) en la semifinal de la denominada Nations League ha sido catalogada como la peor de todos los tiempos, sobre todo porque la rivalidad con ese país está profundamente unida al orgullo patrio y nos hirieron ese lado tan sensible.
De por sí ya veníamos de un catastrófico episodio con lo de Qatar, el año pasado, cuando la selección de futbol se convirtió en una gran decepción para los aficionados, por lo que ya no podían fallar más… o eso se creyó. Ahora, tendrá que haber cambios drásticos, no sólo de entrenador, rumbo a la próxima justa mundialista que se llevará a cabo en México, Estados Unidos y Canadá.
En una realidad inesperada, Canadá y Estados Unidos jugaron la final de la Nations League, la cual ganaron los estadunidenses, pero ambos combinados nacionales mostraron un crecimiento muy superior a México, que por décadas fue su rival más complicado, al que difícilmente aspiraban superar.
En el beisbol profesional, llama la atención que tres estados producen más del 70 por ciento de la materia prima de este deporte, es decir, jugadores profesionales; Sonora, Sinaloa y Veracruz, en ese orden, son las entidades de donde más prospectos surgen directos al ámbito altamente competitivo. Habría que estudiar esa cantera. ¿Es apoyo lo que hace la diferencia en tales entidades?
Y hasta hoy, no se sabe de ningún equipo profesional que ponga trabas a sus jóvenes peloteros para que sean observados, y en su caso contratados, por algún club de Ligas Mayores en Estados Unidos, cuando en el futbol sucede todo lo contrario.
Nunca como hoy se habían visto tantos jugadores mexicanos en el Campeonato de las Grandes Ligas, desde pitchers estelares hasta jugadores las distintas posiciones. De hecho, en el reciente Campeonato Mundial de Beisbol, la representación mexicana obtuvo victorias sobre potencias beisboleras como Estados Unidos, República Dominicana y Puerto Rico.
Ya en la semifinal, perdió en una batalla dramática con Japón, que resultó campeón mundial, pero eso para nada opacó el brillante desempeño del equipo mexicano, que fue la revelación y, además, esta clase de triunfos no son “flor de un día”, lo que añade confianza en el crecimiento exponencial de ese deporte en México.
De esos mexicanos, hay quienes son nacidos en Estados Unidos e incluso con apellidos en inglés, así como uno que otro naturalizado, pero con un sentimiento de amor a la patria que los ha llevado a dar todo por el nombre de México; en el caso del futbol, también se está haciendo algo similar en la oncena nacional, o sea integrar mexicanos de fuera al equipo.
Por donde se observe, con todo lo que se le haya inyectado de recursos en los últimos años al beisbol mexicano, no se compara todavía con lo que se le ha dado al futbol profesional a lo largo de varias décadas, con abundantes ganancias para un selecto grupo y cero reparto equitativo para equipos que podrían sobresalir.
En suma, el beisbol vive ahora uno de sus mejores momentos, con un ascenso de nivel tanto en Liga Mexicana como en la del Pacífico y ahora los visores de los mejores equipos del mundo están buscando prospectos mexicanos, lo cual no se puede decir del futbol nacional, pues son todavía muy pocos los que juegan en Europa y no precisamente en plan de grandes estrellas respecto a sus compañeros.
Entonces ¿qué les falta a unos y cuál es la estrategia ganadora de los otros, salvadas las comparaciones? No parece ser cuestión de dinero, apoyo, o que falten jugadores talentosos; algo hay enraizado en el balompié que no debe permitirse que agarre también al béisbol por su cuenta y lo arruine. Eso está muy claro. Al tiempo.
COLMILLOS Y GARRAS
EL TREPIDANTE CALOR ha provocado un incremento de afectados por picadura de alacrán, como suele ocurrir en cada temporada, pero ahora con mayor razón. Tan sólo en lo que va de junio se tienen registradas 720 personas, unas 34 diariamente en promedio… Y CLARO QUE a hay que tomar más precauciones al respecto antes de dormir, tales como revisar la ropa de cama, toallas, zapatos, en especial en los lugares donde duermen bebés y niños. También hay que limpiar constantemente donde duermen las mascotas y no acumular piedras o escombro en los patios… A DIFERENCIA DE otros estados, en Durango no padecemos todavía un desabasto de agua tan fatídico como los de alrededor, pero eso podría cambiar si no la cuidamos como el oro líquido que es, ahorrándola al bañarnos, en la limpieza de la casa, en el riego del jardín y otras actividades imprescindibles. Todavía se ve gente barriendo la banqueta con la manguera, sin preocupación alguna.
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