Ya no hubo para pagarle a nadie… ni para la última nómina del sexenio.
Como tanto se ha dicho y padecido, este fin de sexenio no podía ser más desastroso: Dejará una deuda total de casi 23 mil millones de pesos, si se suma el monto correspondiente a los PIPs (Proyectos de Inversión Pública); de esta cifra, a corto plazo deben pagarse casi 10 mil millones de pesos en intereses acumulados y, por si fuera poco, no hay un quinto disponible; tampoco hay para pagar la nómina de mañana a los burócratas del estado, lo que traerá agudas complicaciones.
“La realidad nos alcanzó”, dijo ayer Marcela Andrade Martínez, coordinadora general del Equipo Receptor del gobernador electo Esteban Villegas Villarreal, al reiterar que es alta la probabilidad de que no se pueda efectuar el pago completo de la nómina de este miércoles, en lo que constituye otra pésima noticia. La especialista volvió a comparar esta situación con la economía de un hogar y advirtió que “ni vendiendo la casa y todo, se completa para pagar lo que se debe”.
Y si Durango es el único estado clasificado en “default” por las autoridades hacendarias, es por no haber cumplido a tiempo con los créditos bancarios a corto plazo, así que le es imposible acceder a crédito alguno en este momento; no es una entidad confiable para Hacienda, pues. Parece la tierra del “no hay” en estos días.
De acuerdo al diagnóstico del Equipo Receptor, el origen de esta inmensa deuda se debe a que durante todo el sexenio se gastó mucho más de lo que ingresó y ahora se deberá actuar con inteligencia y estrategia para resolver este muy grave problema financiero que enfrenta Durango y que no admite dilaciones.
Le restan al gobierno estatal 48 horas, o sea dos días de zozobra y de pronóstico reservado, porque no hay para resolver ni lo prioritario, como ponerse a mano con sus miles de trabajadores en esta última quincena. Paralelamente, se suma la falta de pago y otras prestaciones sociales al magisterio del estado, que mantiene suspendidas sus labores y tiene proyectada una marcha hoy a las 10:30 de la mañana.
La Escuela Normal del Estado, con niveles de preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y licenciatura, está paralizada por completo desde ayer, lo mismo que la Universidad Juárez del Estado de Durango, aunque en esta última no hay una cancelación oficial de las clases todavía. Lo peor es que, al no ser una situación de clases en línea, los alumnos están perdiendo mucho aprendizaje.
Claro que la afectación económica es también para todo lo que cobra vida gracias al sector educativo, como cafeterías escolares y las aledañas a la institución, el transporte público, el café internet que no falta, papelerías, vendedores informales de todo afuera de las escuelas, principalmente de antojitos. Todos ellos son víctimas colaterales que apenas se estaban reponiendo de la pandemia.
Es el ocaso de un gobierno que perdió el control administrativo y financiero de los recursos y que se irá dejando a Durango en el quebranto total, semiparalizado en diversas actividades y con gran incertidumbre sobre el futuro inmediato, pese a tanta promesa de cambio y de que no lastimarían a Durango como los partidos antecesores en el poder. Ojalá los que llegan aprendan de los errores ajenos y, más que ilusiones, nos den realidades. Al tiempo.
COLMILLOS Y GARRAS
MORENISTAS RADICALES, MARRO en mano, destruyeron ayer los logotipos del gobierno del estado colocados en el famoso puente inconcluso del bulevar Francisco Villa y, pese a que se trató de un acto vandálico, ninguna corporación policiaca acudió a detener a los causantes de este daño a la infraestructura estatal… NO ES CON llamados a la violencia y cometiendo este tipo de actos como se encuentra la solución a los problemas del estado. Es cierto que hay demasiada irritación social en diferentes sectores, pero la mesura debe prevalecer ante todo… Y EN LA UJED, los alumnos pusieron ayer la muestra a los directivos y decidieron parar actividades en defensa de su institución. Después del mediodía, el STAUJED se deslindó de los últimos acuerdos de la Junta Directiva Universitaria; es decir, de doblar las manos ante el gobierno del estado. Por su parte, el SPAUJED dio a conocer un comunicado en el que se abstiene de difundir los acuerdos de esta Junta Directiva y de promover las acciones que allí se tomen, pero no ha sido tan tajante como los otros sindicatos.
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