Todo se derrumbó dentro del PRI, dentro del PRI…
Después de este domingo, el PRI se quedó con mucho menos de lo que esperaba y muy lejos de sus proyecciones. Sólo le quedan Coahuila y Durango en todo el territorio nacional, aunque ambos ganados en coalición con el PAN y el PRD.
Con la derrota en el Estado de México, la fuerza política del tricolor queda así por debajo de Movimiento Ciudadano, que gobierna Nuevo León y Jalisco, dos entidades con gran relevancia económica y ventaja respecto a los dos que están en manos del tricolor. Llegamos al punto que ya hay más embajadores en el Servicio Exterior emanados del PRI que gobernadores de ese partido. Impensable.
De aquel partido político que llegó a gobernar el país entero y tuvo mayoría absoluta en las Cámaras de Diputados y Senadores por décadas, hoy en día es un partido muy disminuido, al que sólo le quedan dos opciones para sobrevivir y mantenerse a flote.
Una de ellas es continuar en alianza con PAN y PRD en próximos procesos electorales y la otra es entregarse en un acuerdo de facto con MORENA que le permita seguir respirando en un universo electoral donde ahora sólo gravita.
Fue en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, a finales de la década de los ochenta, cuando oficialmente el PRI perdió su primera gubernatura en la historia, o sea el estado de Baja California. Ernesto Ruffo Appel, del PAN, se convirtió en el primer gobernador de oposición en el país.
Ya antes había sido derrotado en Nayarit, pero a través de la primera concertacesión conocida se le dio una senaduría a cambio al líder nacional del entonces Partido Popular Socialista, Jorge Cruikshank García, para que cediera la gubernatura. Hoy, a diez años del surgimiento del Movimiento de Regeneración Nacional, el PRI está prácticamente fragmentado.
La pérdida del Estado de México, con sus 12 millones de electores- tres veces más que Coahuila y Durango juntos- agudizó la división interna, porque hay un enojo de fondo de la dirigencia nacional priísta con el grupo Atlacomulco ante la presunción de haber facilitado el triunfo a MORENA, lo cual es muy probable.
De este modo, la oposición ve esfumarse su última esperanza por arrebatarle el triunfo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el 2024 y el priísmo no tendrá la fuerza para liderar a todas las fuerzas opositoras a MORENA. Se vislumbra también que los enemigos del líder nacional priísta, Alejandro Moreno Cárdenas, tratarán de arrinconarlo una vez más para que deje el liderazgo.
En consecuencia, sus socios electorales, es decir, panistas y perredistas, están reacios a sostener la coalición “Va por México” en el 2024, sobre todo los panistas, porque los perredistas están conscientes de que irían directo a la pérdida del registro electoral si al final quedan fuera de la alianza tripartita.
Por su lado, los panistas saben que no les ha ido bien en las alianzas con el PRI y parecen dispuestos a luchar electoralmente con lo que aún les queda, que es un capital mayor al del PRI, ya que gobiernan Chihuahua, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Yucatán, así como los Ayuntamientos de algunas capitales, como la ciudad de Durango.
En tal escenario, se observa difícil la permanencia de la coalición “Va por México”, cuya terminación podría traer repercusiones no medibles aún para Durango, porque aquí están establecidos gobiernos de coalición, con panistas y perredistas, tanto a nivel estatal como municipal, pero ese análisis es digno de otra Raya del Tigre. Al tiempo.
COLMILLOS Y GARRAS
AL PARECER, TODAVÍA no despierta de su sueño sabatino Arturo Yáñez Cuéllar, líder estatal del PRI. “Vamos muy bien. Vamos a consolidar muy bien la alianza”, aseguró. Alguien debe ubicarlo en la nueva realidad electoral… SE DUPLICÓ, EN menos de tres semanas, el número de personas en situación de calle en Durango. Se detectaron 160 personas en esta condición, según el regidor de MORENA Jorge Silverio Álvarez… UNA JOVEN DE 16 años, con domicilio en el municipio de Santa Clara, se convirtió en la segunda víctima por suicidio del mes en curso y la número 83 en lo que va del año. Es realmente lamentable y seguimos, como sociedad, sin implementar estrategias que inhiban esta tendencia.
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