Ernesto Alanís sería el relevo en la dirigencia estatal del PRI
El rotundo “no” que le dio el Instituto Nacional Electoral a Alejandro Moreno Cárdenas -“Alito”-para que continúe al frente del CEN del PRI a partir del mes de agosto, hace advertir lo que sucederá en Durango con Arturo Yañez Cuéllar, quien podría tener los meses contados en la dirigencia estatal priísta y ocuparía su lugar Ernesto Alanís, actual secretario de Acción Electoral del tricolor y hombre de confianza del gobernador Esteban Villegas.
Como se sabe, el INE recientemente confirmó que “Alito” incumplió la normativa del PRI, como lo habían denunciado en su momento los priistas Miguel Ángel Osorio y Claudia Ruiz Massieu. La autoridad electoral invalidó la reforma a los estatutos del tricolor impulsada por Moreno Cárdenas que extendería su mandato hasta pasadas las elecciones presidenciales y legislativas del 2024.
Ahora, si el Tribunal Electoral Federal confirma el fallo, como se espera, el líder priísta deberá dejar el cargo este 18 de agosto sin más concesiones y el PRI deberá convocar a un nuevo proceso interno para elegir a su próximo líder nacional.
Con este severo revés de las autoridades electorales, le quitan al dirigente priísta la posibilidad de influir en la futura selección de candidatos, tanto a las Cámaras de Diputados y Senadores como a la presidencia de la República.
Desde hace más de un año, Moreno Cárdenas ha estado circulando en el centro del escándalo debido a su involucramiento en numerosos actos de corrupción y presiones hacia algunos empresarios para recibir “moches”, todo lo cual ha mermado su liderazgo dentro y fuera del PRI, entre propios y extraños.
En tales circunstancias y, de acuerdo a todas las señales, el líder estatal en Durango, Arturo Yáñez, quien llegó a esa posición porque lo impuso el propio “Alito”, correrá la misma suerte e incluso se menciona a Ernesto Alanís en su lugar.
De acuerdo a los usos y costumbres del PRI, cuando se elige a un candidato a gobernador, este selecciona, a su vez, al dirigente estatal antes de iniciar la campaña electoral, lo cual no ocurrió en Durango el año pasado, porque se decidió aceptar la imposición de “Alito”.
Empero, es un hecho que Yáñez Cuéllar no llevó las riendas de la campaña de Esteban Villegas ni tampoco se hizo de sus enteras confianzas y fue allí cuando llegó al tricolor Ernesto Alanís para desarrollar el trabajo estratégico que requería el entonces candidato y la estructura priísta.
Y en cuanto al descrédito con el que carga “Alito”, le ha sido muy difícil por eso mantenerse como dirigente nacional y ese mermado liderazgo le quitó cualquier fuerza moral como para mediar por la continuidad de los suyos, como en el caso de Yáñez Cuéllar, quien seguramente había soñado como algún cargo de elección popular, pero ahora se antoja lejana cualquier aspiración de esa índole.
Lo que no es descartable para Yañez Cuéllar cuando deje la presidencia del CDE es alguna posición dentro del gabinete de Esteban Villegas, como premio de consolación a su labor, pese a que nada haya tenido esta de extraordinario, por cierto.
Total que, con la salida de Alito vendrá un reacomodo en las estructuras priistas, tanto a nivel nacional como en cada estado de la República y aquí se verá una reestructuración del tricolor con el sello del mandatario estatal, de nadie más. Al tiempo.
COLMILLOS Y GARRAS
AYER, EN EL Día del Juzgador Mexicano, “le llovió en su milpa” a Yolanda de la Torre. El Pleno del Tribunal Superior, máxima autoridad del Poder Judicial estatal, no autorizó la suspensión de audiencias en el sistema judicial pese a semejante celebración y a que tradicionalmente es un día sin actividad. Esta postura del Pleno luce como una oposición por sistema a cualquier propuesta de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia… LUEGO, EL PRESIDENTE de la Barra de Abogados, Juan Carlos Gómez, reiteró que, al asumir Yolanda de la Torre la presidencia del Tribunal violentó la ley, porque se consumó la incompatibilidad de cargos al solicitar licencia como magistrada para asumir la diputación federal primero, y luego al regresar al Poder Judicial… Y AHORA, LOS que rentan inmuebles en Durango deberán pagar un 3 por ciento más por cada propiedad alquilada, porque así lo dispusieron los diputados locales al aprobar el impuesto cedular contemplado en el paquete fiscal del año en curso, aunque podrían recurrir al amparo de la justicia federal para que los proteja de este aumento recaudatorio. Es un sector más que se inconforma por acciones emprendidas desde la administración estatal.
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