Michellle Bachelet

La defensa de los Derechos Humanos, tarea sin fin. Michelle Bachelet

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Michelle Bachelet hace un balance al término de su mandato como Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

“El mundo ha cambiado en varios aspectos esenciales durante mi mandato”, declaró. “Yo diría que la honda repercusión de la pandemia de COVID-19, los efectos cada vez más acusados del cambio climático y la onda de choque de las crisis de los alimentos, los combustibles y las finanzas vinculadas a la guerra en Ucrania han sido los mayores desafíos a los que nos hemos enfrentado”.

En Ginebra, Suiza y en vísperas del término de su mandato que se cumple esta semana, Bachelet examinó su legado de los últimos cuatro años y explicó qué desearía para los derechos humanos en el futuro. “Yo soy una optimista estratégica y creo que si somos creadores, podemos elaborar estrategias y alianzas sólidas para promover el cambio, incluso en las circunstancias más adversas”.

En varios momentos decisivos, como la pandemia de COVID-19, muchos problemas relativos a los derechos humanos en el mundo entero se hicieron patentes y exigieron medidas expeditas, entre ellos el aumento de la pobreza y las desigualdades, la falta de acceso a la atención sanitaria, las vacunas y el tratamiento, la discriminación y la violencia contra las mujeres. Ante este agravamiento, el ACNUDH tuvo que proporcionar respuestas rápidas a esos desafíos.

Por otro lado, Bachelet afirmó que se siente muy orgullosa del sólido apoyo que su Oficina ha brindado al derecho humano a disfrutar de un medio ambiente limpio, saludable y sostenible. “El reconocimiento que la Asamblea General de las Naciones Unidas otorgó el mes pasado al derecho humano a disfrutar de un medio ambiente limpio, saludable y sostenible fue la culminación de numerosos años de activismo de la sociedad civil. Este es un cometido por el que he trabajado durante mucho tiempo y en distintos cargos, incluso como Jefa de Estado”, añadió.

También hizo hincapié en su interés en velar por que se reconozca mejor la interdependencia de los derechos económicos, sociales y culturales con los derechos civiles y políticos.

Bachelet instó a la comunidad internacional a que siga trabajando en pro de todos los derechos humanos y a que no olvide la situación de Yemen, Siria, Haití y los países del Sahel. Es fundamental establecer los canales apropiados para transmitir las preocupaciones e imaginar qué incentivos deben proporcionarse a quienes ejercen el poder, para inducirlos a tomar las medidas adecuadas. Este es uno de los mayores retos que entraña el mandato del Alto Comisionado, tanto para Bachelet como para sus sucesores.

Redacción Voz Libre

Con información de www.ohchr.org

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