El accidente de Ebrahim Raisi no provocará la más «mínima perturbación», dijo el gobierno en un comunicado, mientras llegan a Irán mensajes de condolencia desde lugares tan dispares como Bruselas o el liderazgo de Hamás.
Mientras los socorristas iraníes recuperaron ya este lunes por la mañana los cuerpos del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, y de los otros ocho pasajeros del helicóptero que se estrelló la víspera en el noroeste de Irán, el gobierno descarta una crisis política. Raisi será previsiblemente sustituido por el vicepresidente primero, Mohammad Mokhber, hasta la elección de un nuevo mandatario en un plazo de 50 días, como establece la Constitución. El gabinete iraní, presidido por el propio Mokhber, aseguró que no habrá «problemas» en la administración.
«El presidente de pueblo iraní, trabajador e infatigable (…), ha sacrificado su vida por la nación», dijo el Gobierno en un comunicado en el que alaba la figura de Raisi, cuya muerte ya habían confirmado los medios estatales. «Aseguramos a la nación leal que, con la ayuda de Dios y el respaldo del pueblo, no habrá la mínima perturbación en la administración del país», añade. El Gobierno celebrará hoy mismo una «reunión de urgencia», informó la agencia oficial IRNA, sin dar detalles sobre la hora y el orden del día. El gabinete, presidido ahora por el propio Mokhber, no ofreció detalles de la hora del entierro del mandatario ni de los planes de sucesión.
Mokhber tiene 68 años y llegó a la vicepresidencia con Raisi en 2021, antes ocupó puestos importantes, como la dirección del poderoso conglomerado «Ejecución de la Orden del Imán Jomeiní» (EIKO, en inglés) por lo que está sancionado por Estados Unidos desde 2021. En el accidente también fallecieron el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati, y el líder de los rezos de los viernes de la ciudad de Tabriz, Mohammad-Ali Al-Hashem, además de los miembros de la tripulación.
Redacción Voz Libre con información de dw.com