Acapulco empieza a recuperarse de la devastación del huracán Otis, de categoría 5, que sucedió en vísperas de la popular celebración del Día de Muertos, lo cual aumentó el número de visitantes a la turística ciudad costera. El Gobierno federal ha recibido múltiples reclamos debido a su manejo de la tragedia, pero el presidente mexicano asegura que sus detractores se aprovechan de la situación de cara a las elecciones presidenciales. Las cifras de muertos y desaparecidos pueden seguir creciendo.
El Gobierno de México elevó a 39 el número de muertos, además de 10 desaparecidos, debido al paso del huracán Otis en el balneario de Acapulco, en el estado de Guerrero el pasado miércoles 25 de octubre.
El Centro Metereológico Nacional considera que es la peor tormenta en los últimos 30 años en el Pacífico, cuyos vientos máximos sostenidos alcanzaron los 265 km/h, según el Centro Meteorológico Especializado de la Organización Meteorológica Mundial.
Las personas fallecidas no han logrado ser identificadas en su totalidad debido a la severidad del huracán. Sin embargo, se sabe que la causa fue asfixia por sumersión, según indicó la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, quien aclaró que se están adelantando investigaciones para tener más información sobre los desaparecidos.
La SSPC también informó que hasta el momento se han reportado afectaciones en 220.045 viviendas, pero que el número podría aumentar, así como la cifra de fallecidos.
Las autoridades no han logrado desplegarse en su totalidad en la zona sur del estado, donde ocurrió el desastre, porque quedó incomunicada.
Por su parte, el sector hotelero reportó daños en más del 80% de sus instalaciones, luego de expresar su preocupación, ya que Acapulco es uno de los destinos más turísticos en México y que basa su economía mayoritariamente en esta actividad.
Además, la ciudad costera tiene afectaciones en el servicio de electricidad luego de reportar unos 10.000 postes de luz caídos, 37 líneas de transmisión, 26 subestaciones eléctricas y una central de generación afectadas, dijo la SSPC.
Luego del paso de Otis se reportaron saqueos y descontrol en diversos comercios de Acapulco. En redes sociales circularon videos y fotos de personas saqueando todo tipo de artículos de tiendas y supermercados, que quedaron a la intemperie tras el paso del huracán.
Algunas personas argumentaban que buscaban alimentos y agua potable debido a la desesperación por la falta de abastecimiento en la ciudad, y la lenta llegada de las ayudas gubernamentales.
Todo el resultado de la situación ha golpeado al Gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Sus detractores aseguran que hubiera podido emitir mayores alertas y lo culpan por la ayuda humanitaria que ha sido insuficiente en terreno.
AMLO respondió a las críticas mediante un video y las acusó de aprovecharse de la situación de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.
También cuestionó a los medios de comunicación y les acusó de querer dañar la imagen y la gestión de su Gobierno, el cual ya está por terminar después de casi seis años en el poder.
AMLO agregó que su Gobierno trabaja para hacer frente a la tragedia y recordó que la semana pasada intentó llegar a Acapulco, pero tuvo que regresarse debido a las graves afectaciones en las vías de llegada.
Para hacer frente a la crisis, el Gobierno anunció el despliegue de 8.000 miembros del Ejército, quienes tienen la labor de contribuir con la seguridad y ayudar con labores de rescate, para una ciudad que tenía 800.000 habitantes en 2020.
Redacción Voz Libre con información de france24.com