El ministerio público de España abrió “diligencias de investigación” contra el suspendido presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, tras el beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso y le ofreció a la deportista la posibilidad de denunciarlo por agresión sexual.
El beso no consentido que Luis Rubiales, otrora máximo dirigente de la RFEF, le dio a la jugadora Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas tras la victoria de España en la Copa del Mundo Femenina se abre camino en la Justicia española.
Este 28 de agosto, la Fiscalía de la Audiencia Nacional se pronunció respecto al caso que ha copado la agenda en los últimos días y afirmó que conociendo las declaraciones de la futbolista, el beso en la boca que Rubiales le propinó «no fue consentido» y por ello abrió diligencias para «llevar a cabo la investigación de los hechos objeto de denuncia».
El ente investigador sostiene que los hechos denunciados, el beso a Hermoso mientras agarraba «con las dos manos la cabeza de la jugadora», podrían ser constitutivos de un delito sexual, por lo que ofreció a la jugadora la “posibilidad de formalizar su denuncia pública» contra Rubiales.
«Atendido el momento extraprocesal en el que nos encontramos y lo inequívoco de sus declaraciones (de Jenni Hermoso), es preciso determinar la trascendencia jurídica de las mismas», señaló la Fiscalía de la Audiencia Nacional en su decreto.
La jugadora cuenta ahora con un plazo de 15 días para, si lo desea, ponerse en contacto con la Fiscalía y ser informada “de sus derechos como vícitma de un presunto delito de agresión sexual”.
Según el Código Penal español, en los delitos de “agresiones, acoso o abusos sexuales” es necesaria la “denuncia de la persona agraviada, de su representante legal o querella del Ministerio Fiscal, que actuará ponderando los legítimos intereses en presencia”. Por lo tanto, hasta que no se formalice la denuncia, las diligencias contra Luis Rubiales se mantendrán en un “ámbito preprocesal”, informó una fuente fiscal a EFE.
El controvertido caso Rubiales
El beso no consentido de Luis Rubiales, en su posición de presidente de la RFEF, a la jugadora Jenni Hermoso ha generado una intensa controversia en España y en la agenda internacional. Selecciones de fútbol femeninas alrededor del mundo han manifestado su apoyo a la jugadora.
Rubiales afirma que el acto fue “mutuo”, mientras la delantera de la Selección refutó esas declaraciones y solicitó a través del sindicato Futpro que se respetaran sus derechos.
“Me sentí vulnerable y víctima de agresión”, expresó Jenni Hermoso en su comunicado el 25 de agosto. Acusó la “cultura manipuladora, hostil y controladora” que permea las estructuras del fútbol español y afirmó que “ninguna persona, en ningún ámbito laboral, deportivo o social debe ser víctima de estos comportamientos no consentidos”, por lo que sintió la “necesidad de denunciar ese hecho”.
La Comisión Disciplinaria de la FIFA suspendió a Luis Rubiales de toda actividad relativa al fútbol por un plazo de 90 días a partir del 26 de agosto, mientras que la institución investiga el caso en su contra. Además, le ordenó a él y a los oficiales de la RFEF que se abstuvieran de contactar a la integrante de la selección para “preservar, entre otros factores, los derechos fundamentales de la jugadora”.
En respuesta a los comunicados de Futpro y de Jenni Hermoso y antes de que el presidente fuera suspendido por la FIFA, la RFEF publicó un comunicado “en defensa de la honorabilidad” de Luis Rubiales. El organismo consideró que Futpro había pasado “una línea roja inasumible”: las 23 jugadoras de la Selección Femenina aseguraron que no volverían a una convocatoria de la RFEF si continuaban los actuales dirigentes.
La RFEF presentó una serie de imágenes que, según ellos, corroboraban la versión de los hechos de Luis Rubiales. “La RFEF y el Sr. presidente demostrarán cada una de las mentiras que se difundan ya sea por alguien en nombre de la jugadora o, si fuere el caso, por la propia jugadora”, indicaron en el comunicado, amenazando con emprender “acciones legales” contra el sindicato Futpro.
El lunes 28 de agosto, la madre de Luis Rubiales inició una huelga de hambre tras recluirse en la iglesia de la Divina Pastora de Motril, ciudad al sur de España, exigiendo el cese de la “cacería, inhumana y sangrienta” hacia su hijo. Desde su perspectiva, Luis Rubiales está siendo victimizado por algo que “no se merece”.
Familiares del dirigente suspendido solicitaron que «no se juzgue antes de tiempo» y que «se haga Justicia».
Redacción Voz Libre con información de france24.com
