Claudia, Xóchitl y Jorge: Los viejos políticos
Durante las precampañas, los ciudadanos fuimos testigos del tono, el estilo y la manera de cómo se llevarán a cabo las campañas de cada uno a partir del mes de marzo.
Hoy lo seguimos viendo.
Nunca encontraron (porque no quisieron o no supieron como) el elemento conductor entre sus discursos y sus piezas de contenido para medios de comunicación y redes sociales, en donde tuvieran como objetivo que los ciudadanos no partidistas o simpatizantes, tomaran como propios los mensajes de cada uno y se lo llevaran a círculos sociales donde no entra la comunicación política.
El mensaje siempre fue para cada uno de ellos, es decir; los presidenciables y sus fanáticos.
Para Claudia y sus simpatizantes. Ahí están los señalamientos a los neoliberales, al PRIANISMO que tanto daño ha hacho, a los conservadores, a la prensa rapaz y vendida. Vamos bien, vamos por un segundo piso de transformación. Comunicación que se queda en ellos mismos.
Para Xóchitl y sus simpatizantes. Vamos contra los corruptos de la 4T empezando por el presidente y su familia, el mal manejo de los recursos, las obras faraónicas inservibles, los otros datos. Mejor hacer la mañanera propia. También, la comunicación parece que es para su grupo.
Para Jorge, lo único que le queda es tratar de jalar las miradas… de Claudia y de Xóchitl para que lo incluyan en sus argumentos. Ha tratado más de complacer a su jefe Samuel García que hablarle a sus propios simpatizantes.
¿Y los ciudadanos?
Ninguno de los presidenciables abrió espacios para dárselos a los ciudadanos. Ninguno de ellos impulsó plataformas de y para los ciudadanos. Ninguno pensó en que fueran los ciudadanos los que mantuvieran la imagen y la narrativa de cada proyecto mientras dura la intercampaña.
Todos ellos siempre buscaron y buscarán ser el centro de atención. Los protagonistas. Esas figuras a las que se les rinda pleitesía. A los que hay que buscarles el saludo… tal cual lo hicieron los políticos de los años setentas o más.
Los aspirantes a puestos de elección popular de todos los niveles y colores, jóvenes o no; tendrán que hacer un esfuerzo titánico para sacudirse un modelo de comunicación hecho para una sociedad demasiado distinta a la del presente.
El empoderamiento político-tecnológico de los ciudadanos ha hecho perder el control de la información de los remitentes y sobre todo de quienes pretenden tener el control de algunos medios de información. Bajo esta perspectiva, la opinión se hace pública no por gusto o por la publicación de algún contenido en 2 o más medios de comunicación, sino cuando es adoptada y difundida por los ciudadanos y sus respectivos medios, es decir; las redes sociales y el boca a boca.
Los ciudadanos tenemos el control y de ello deberían de tomar nota.
O, ¿Usted qué opina?
X: @gerardopreza
