¿Quién va por ese 50% que no votó en el Edomex?
De un total de 12.7 millones de ciudadanos inscritos en la lista nominal del Estado de México, 3.3 millones de ellos votaron por Delfina Gómez y 2.8 millones por Alejandra del Moral.
Solo la mitad de los ciudadanos de la lista nominal salió a votar.
De entrada, son 6 millones de personas que no ejercieron su voto y lo más seguro es que el contexto político-gubernamental local, nacional y las propias campañas de las candidatas; no fueron los suficientemente atractivos a una ciudadanía que no le interesa, al menos hasta ahora, el tema político, incluida tal vez, la sucesión presidencial.
Aun y que la elección del 2024 será una de la más grandes en la historia del país, es probable que el mismo clima enrarecido prevalezca hasta el día de las elecciones y no contagie lo suficiente a un ciudadano que prefiere seguir en lo suyo, en el día a día, que dedicarle tiempo al escenario político.
Bajo esa óptica, quienes están al frente en los equipos de estrategia de todas y todos los aspirantes, deben saber que en el Estado de México hay una bolsa importante de votos que podrían ser los que inclinen la balanza hacia un lado u otro.
Pero, ¿en donde están esos votos y cómo conquistar a esos ciudadanos que no les interesa la política y que, se seguir así, es probable que no voten?
Tomando como ejemplo el proceso electoral 2023 del Estado de México, hubo municipios como Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Ecatepec, Texcoco, Netzahualcóyotl, La Paz y Valle de Chalco que tuvieron una participación del 40 al 50% el día de las elecciones. Son municipios que forman parte de la Zona Metropolitana del Valle de México.
En una encuesta de salida realizada el 4 de junio publicada en El Financiero con metodología aprobada por el Instituto Electoral del Estado de México; prácticamente 6 de cada 10 votantes decidió su voto antes de las campañas, un 22% durante las campañas y un 19% decidió su voto al final.
La pregunta obligada es, ¿Qué están comunicando las y los aspirantes de todos los partidos? Lo mismo, bajo el mismo modelo hiperpersonalista o del “yo-yo”.
En la misma encuesta de salida, se reflejó que las mujeres votaron más que los hombres. 54% y 46% respectivamente. El 21% de los votantes dijo tener entre 18 y 29 años de edad, un 41% con edades de 20 a 49 años de edad y un 38% 50 años o más.
El mensaje de las y los aspirantes es uno solo. Aunque sean Claudia, Xóchitl, Santiago, Marcelo, Adán, Enrique, etc.
La segmentación es vital, pero no servirá de nada si es la o el aspirante, protagonista de los contenidos y mensajes. Incluso si usan inteligencia artificial.
Un último dato. El 42% de los votantes se consideraron apartidistas.
Así como en el Estado de México hay una oportunidad enorme de ir a conquistar a esos ciudadanos, también en el país entero hay un potencial de votos que serán decisivos en una contienda presidencial que se antoja complicada.
Desde ahora vemos cómo se perfila la comunicación de cada aspirante con la intención de tener un mejor posicionamiento en la mente del elector, sin embargo, mientras ellos y sus equipos prefieran los públicos afines, clientelares, partidistas y simpatizantes y dejen un carril ciudadano casi vacío, al que todavía no saben cómo transitar de manera cómoda, el escenario será similar al del Estado de México con todo y costos.
El triunfo del 2024, se proyecta desde ahora.
O, ¿Usted qué opina?
@gerardopreza