Y, ¿en dónde está la oposición?
Después de lo ocurrido la semana anterior, en donde vimos la maquinaria morenista trabajar a la perfección y aprobar o modificar leyes en ambas cámaras sin siquiera analizar lo que se estaba aprobando (justo como en las épocas gloriosas del viejo PRI), varias personas cuestionaban a la oposición.
La condición de mayoría de MORENA, Partido Verde y del Trabajo, logró avanzar en materia legislativa unas horas antes de que concluyera el segundo periodo ordinario.
Según ha trascendido, hay leyes, adiciones o modificaciones que no son del todo claras o que al menos han generado controversia dentro del ámbito político y gubernamental. Otras como la ley minera, seguramente dará de que hablar en las próximas semanas ya que Canadá, que es de donde viene la mayor inversión en ese sector, interpondrá quejas sobre lo aprobado por los legisladores mexicanos.
Ante todo este escenario, la pregunta que algunos hicieron al aire fue: ¿y la oposición?
Los opositores por más que trataron de “negociar” la discusión y probable aprobación de al menos 20 leyes a cambio de nombrar a un comisionado que ocupe una de las vacantes del casi extinto Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). No se logró. Como medida de presión, tomaron la tribuna del Senado de la República y la senadora Xóchitl Gálvez se encadenó a una silla en la tribuna del antiguo recinto del senado en la calle de Donceles.
Hasta ahí.
No hay un discurso articulado, posiciones comunes, acciones en conjunto. No hay nada. Tal parece que le van a aventar la pelota a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que sean los ministros los que se metan a la discusión.
Entonces parece que “la oposición” le importa más quien será el candidato o la candidata que se le ponga en frente a un candidato o candidata que tiene como respaldo a un aparato oficial con buena aceptación y valoración social y una chequera abultada.
Quienes tienen la intención de ser candidatos o candidatas de la oposición, siguen tratando de hacer “política” de manera personal y bajo el mismo modelo de comunicación hiperpersonal, es decir; todo lo que uno ve y escucha en medios de comunicación y redes sociales, es el resultado de su agenda pública, privada y personal.
Ya vimos un par de ejercicios un tanto pálidos en donde se mostraron algunas figuras que buscan ganar reflectores. Uno de ellos fue Mexicolectivo a finales del mes de enero de este año. El más reciente, fue organizado por Unidos por México en el foro “Unidad y Gobiernos de Coalición para lograr una nueva alternancia democrática” en donde fueron convocados Beatriz Paredes, José Ángel Gurría, Claudia Ruiz Massieu, Enrique De la Madrid, Demetrio Sodi, Santiago Creel, Ildefonso Guajardo, Miguel Ángel Mancera, Lily Téllez, Silvano Aureoles entre otros.
Más allá de sus intervenciones y el propósito de cada uno de los ejercicios, lo que se observó fue una pasarela de personajes. Nada más.
Por otro lado, el pasado 25 de abril, Beatriz Paredes, Claudia Ruiz Massieu y Enrique De la Madrid estuvieron en la mesa con Carlos Loret de Mola en Latinus.
Solo para el dato, Beatriz Paredes fue tajante. “Para mí, la primer alianza es con los medios (de comunicación)”. Enrique De la Madrid propone 5 grandes debates. 5 porque el país está dividido en 5 circunscripciones y porque así “los mexicanos y mexicanas nos podrán conocer, saber qué pensamos y cuáles son las propuestas”. Y agrega: “No es que no haya oposición, es que la gente busca mal”. Claudia Ruiz Massieu, en un hipotético primer spot de su campaña si ella fuera la candidata de la coalición, diría lo siguiente: “El México que queremos, lo tenemos que construir todos juntos… yo te invito a que construyamos el país que tu quieres”.
Sin duda, la oposición anda perdida.
Durante las intervenciones y el dialogo que tuvieron en la mesa, los 3 coinciden en que sin la participación ciudadana, sería complicado ganarle a Morena. Pero solo basta con ver el contenido de las redes sociales de los 3 o de cualquier otro-otra aspirante de la oposición y lo único que vemos es el culto a la personalidad. El modelo de comunicación hiperpersonalista mencionado con anterioridad.
Entonces la pregunta es, ¿y los ciudadanos?
La oposición y sus integrantes, después de tantos años en la política, siguen en lo suyo, haciendo exactamente lo mismo desde hace décadas.
Y con eso, le quieren competir a Morena.
O, ¿usted qué opina?