Pasamos la novedad y llego más frio, tuvimos agua nieve y temperaturas bajo cero en varias regiones de nuestro estado de Durango, la consecuencia las grandes nevadas en Estados Unidos de Norte América, en donde ya se habla de casi cincuenta muertes por el frio.
Así, con este gélido clima terminamos el año 2022, con grandes altibajos en la economía, peo muy a la baja al final, una economía agobiada por una alta inflación, con intereses altísimos, con un sector exportador presionado por los altos costos y un tipo de cambio que por mantenerlo bajo, se ha comido prácticamente todas las reservas del banco de México.
En vísperas de una contracción para 2023, Dios nos agarre confesados en una emergencia y sin reservas internacionales y con alta deuda, nos puede ir del cocol, ojalá y me equivoque por mucho.
Mientras el Presidente de Hungría renunció al vérsele comprobado un plagio en su título profesional, aquí la ministra Jazmín Esquivel en el fusilamiento de su tesis de licenciatura, es apenas una pequeña travesura de estudiante según AMLO.
Contaremos lo bueno del Gobierno de Estebancito, por fin como pudo completo los gastos y prestaciones de diciembre y lo felicitamos porque creo que hizo un milagro. Aplausos, aplausos.
No así, en materia de salud, seguimos con meningitis, ya llegamos a 28 casos y es de lamentar que a estas fechas, ni culpables, ni remedios, ni posibles soluciones para parar esto que nos duele a todos.
Les deseamos a nuestros amigos, familiares y pocos pero grandes lectores, un feliz año nuevo 2023, que tengamos mejor suerte que este año que afortunadamente ya estamos terminando.