Se llevó a cabo la marcha en defensa del INE, por supuesto que estuvo interesante, porque entre más sociedad civil participa, mayor conciencia y más capacitación se va logrando en la gente que por muchos años ha sido apática.
Obvio surgieron las guerras de las cifras, que fueron 10 mil, 60 mil, 500 mil, que la NASA contó casi el millón, etc. En mi opinión, eso importa, pero lo que debe dar gusto es que los ciudadanos participen y más si es libremente, logrando una marcha ordenada y trascendente.
Adicionalmente, no podemos olvidar que cada situación, cada caso es diferente; basta acordarnos que en Chile con una manifestación de 15 mil cayó Pinochet, aquí ese no sería el caso, pero debemos reconocer que hubo buena respuesta, y allá la autoridad si continúa denostando a las clases medias que fue la fuerza que se observó.
Todos los antecedentes en el mundo son que las reacciones y revoluciones más grandes surgen de ese nivel social, las clases medias, aunque, en México están buscando que desaparezcan, y ya casi somos puros pobres.
Insisto, si deben hacer ajustes, revisiones a toda la conformación, funcionamiento y operación del INE; han pasado 25 años, han modificado a su antojo y conveniencias acuerdos y reglamentos, muchas de las condiciones de trabajo han alterado y modificado el orden interno que debe revisarse.
A quién no se le hace interesante que se reduzca el número de Diputados para eficientar el Congreso, para abaratar su operación, a quién no se le hace muy bueno que se quiten las prerrogativas de los partidos en los años que no hay elecciones.
Es el deseo e interés de frenar el abuso de poder, la ambición de controlar todo, el uso exagerado de ofensas de la autoridad, calentó más el ambiente y el coraje de la gente; la base del acuerdo y de la concordia de los pueblos es el respeto de todos, si no, surge la confrontación y la división, y un país confrontado jamás mejora y menos progresará.
Es un error muy grande decir que el Congreso es o está al servicio de la nación (Mario Delgado), porque los que eligieron a los Diputados y Senadores son los ciudadanos, entonces el Congreso debe defender, representar y responder a los intereses de quienes los eligieron y deben estar a su servicio.
Ahora también, nos da gusto que en Durango ya se haya definido el monto del presupuesto por 35 mil millones de peso para 2023, que en referencia a este año representa casi un diez por ciento más, pero es un porcentaje nominal, pero en términos reales, es decir, menos la inflación del 8 por ciento, solo crecemos en el presupuesto un triste y mísero 2 por ciento.