Hoy llega a su fin la administración municipal, que pudo ser mejor, sin no se hubiera topado con tantas adversidades: mucha deuda, un desorden en su estructura orgánica abultada, obesa y costosa.
Pero dicen que no hay que quejarse y Jorge Salum, no se quejó, como no se deberá quejar Toño Ochoa, de quien se dice que se esperan buenas cosas en su actuar, su matrimonio con el municipio y la ciudadanía será en serio y se lo creemos.
Los tiempos en los que se informaba, de que todo lo que entro, salió… afortunadamente quedaron muy atrás, hoy hay que dar cuentas muy claras y trasparentes, si no la sociedad se los demandara siempre, por opacos.
El compromiso para Toño, está en juego y la esperanza 2022-2025 nos alienta de qué se podrán hacer mejor las cosas porque Durango y su gente se lo merecen.
La deuda de poco mas de 500 millones de pesos que el Estado les retenido de participaciones, es algo muy grave, no entregar lo que era de los ayuntamientos, de las instituciones, etc., pero no debe poner el duda, que es algo institucional y que si no los pago Chana, los deberá pagar Juana, por ser algo institucional que no tiene escapatoria.