Desde las burbujas del poder

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Que llueva, que llueva, la virgen de la cueva

¿Quien no está esperando que la madre naturaleza nos levante el ayuno de precipitaciones pluviales? 

Los ciclones vienen en camino, inician el 15 de mayo en el Océano Pacífico.

La temporada de ciclones tropicales 2024 en México, se pronostican de 15 a 18 sistemas con nombre en el océano Pacífico, de los cuales entre 8 y 9 serían tormentas tropicales, de 4 a 5 huracanes categorías 1 o 2, y de 3 a 4 huracanes de nivel entre 3 y 5.

En tanto, en el Atlántico se pronostican de 20 a 23 fenómenos, de los cuales entre 11 y 12 serían tormentas tropicales, de 5 a 6 huracanes nivel 1 o 2 y de 4 a 5 huracanes categorías de 3 a 5.

Sin embargo el pronóstico es que solo cinco de ellos, impactarán en territorio nacional.

Los estragos que el huracán Otis en 2023, dejará en el estado de Guerrero, principalmente en Acapulco, deja muchas experiencias, sobre todo de carácter preventivo y por supuesto reactivo, como es contar desde ahora con un “guardadito” para dar respuesta rápida a las contingencias.

En Durango nuestras presas prácticamente se encuentran vacías, por lo que la actividad agropecuaria está en expectativa, es quizá del sector primario el que mayores consecuencias padece, generando daños en la economía y seguridad de muchos.

El cambio climático hace de las suyas, no respeta necesidades, ni hambrunas, ni clases sociales, los efectos se multiplican en cadena hacia todos los demás sectores.

Pero los humanos nos enfrascamos en no aceptar las realidades, continuamos con nuestro mismo estilo de vida, de alto consumo, de uso de combustibles fósiles, rechazando asumir las acciones de adaptación y mitigación, claramente expresada en el Programa estatal de acción ante el cambio climático de Durango (2014), se suma a la ley en la materia, faltando su reglamento, la evaluación de lo realizado y el fondo específico.

Falta mucho pero mucho por hacer, los tiempos transcurren y los propósitos del gobierno del estado, estancados, sin seguimiento, sin evaluación, sin armonizar el quehacer de las otras secretarías con la de Recursos Naturales y Medio Ambiente.

En lo municipal, solo una voz aislada en el Cabildo, solicitando la elaboración del programa municipal en la materia, voz en el desierto.

A nuestros gobernantes les preocupa más la pérdida de popularidad que el bienestar general, para pan y circo, todo, para Medio Ambiente indiferencia.

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