Sin ánimos de revolucionar al campo
Conforme avanza el tiempo, las acciones anunciadas por el gobierno del estado de Durango, por efectos de la sequía, es la repetición de eventos anteriores; bombardero de nubes, construcción pozos de abrevadero, semilla subsidiada.
Tal parece que no saben o no quieren romper paradigmas, una verdadera revolución en el campo Duranguense, que tendría por resultados entre otros, mayor producción y productividad e ingresos económicos para los agriculturos y ganaderos.
Tratar de revertir o cambiar los efectos del cambio climático, es imposible, cuando mucho se puede minimizar sus impactos a través de las dos vías de trabajo por todos conocidos ; la adaptación y la mitigación.
En otras ocasiones he referido la enorme extensión del estado, su biodiversidad y las diferentes formas de producir alimentos, sin que los pronunciamientos oficiales revelen el cambio de estrategias, quizá algún municipio tenga mayor voluntad, preocupación y ocupación.
Durante décadas se han subsidiado al campo, con tractores y equipo de labranza, nuestros campesinos poseen una gran sabiduría, que sumada a la tecnología de punta y el uso adecuado de las fuentes de agua, se alcanzará en breve aumentar y asegurar la producción.
