Donde andan?
Hipócrates resumió en una frase la noble tarea de la salud humana “Curar el dolor, es tarea divina” pero tal parece que ni las autoridades federales ni estatales, conocen de los principios éticos y morales de una de las principales prioridades de los duranguenses, al haber entregado el sistema de salud estatal, en las personas menos idóneas para el desempeño.
A nivel federal basta recordar el pésimo manejo de la pandemia con sus mayúsculas consecuencias, más de 334 mil defunciones.
El fracaso del Insabi que sustituyó al seguro popular, que bien que mal funcionaba, luego a este rosario de fracasos, se suma lo de la mega farmacia para el bienestar, incapaz de surtir la mínima solicitud de medicamento.
En el Plan Estatal de Desarrollo de Durango, en base a una amplia consulta ciudadana, con variables en cada región, abona como segunda prioridad estatal el tema de la salud.
En el marco de indicadores señala como etapa de inicio en la tasa de médicos por cada 100mil habitantes 1.5 para lograr al término de la administración con 2.3, proyección que a la luz de las circunstancias al día de hoy, se antoja imposible.
Con el despido de 500 personas que prestaban sus servicios en el Insabi, desde médicos hasta camilleros, provocan un enorme hoyo en el gobierno del Dr Esteban Villegas, pues tal población de despedidos, prestaban sus servicios en el hospital 450, IMSS e ISSSTE.
Las declaraciones a nivel local por parte de los responsables del sector, alegan que de la noche a la mañana, “sin agua va” se les notificó directamente vía electrónica a cada uno de los hoy ex trabajadores de la salud, añadiendo que de manera oficial el gobierno del estado no ha recibido oficialmente comunicado alguno.
Sin embargo, circula un comunicado mediante el cual el gobierno federal advirtió a Coahuila (PRI-PAN-PRD), Durango (PRI), Guanajuato PAN), Jalisco (Movimiento Ciudadano), Nuevo León (Movimiento Ciudadano), Querétaro (PAN) y Yucatán (PAN, gobiernos estatales que no se adhirieron al IMSS Bienestar, que tendrían bajo su responsabilidad total, y con su propio presupuesto, asumir los servicios de salud.
Dónde andarán nuestras autoridades, que un política federal nacional anunciada y proclamada, los agarra fuera de base?
Hasta la hora de redactar la presente, ni el titular del poder ejecutivo estatal, ni el secretario de salud, han hecho pronunciamiento alguno.
El asunto no es menor, de la noche a la mañana 500 familias se quedan sin el sustento que les representaba su trabajo.
