Este domingo 26 de noviembre, los ministros de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Japón y China tuvieron cita en la ciudad surcoreana de Busan. Allí acordaron fortalecer los lazos de cooperación entre sus naciones y coordinar esfuerzos reales para una cumbre entre los gobernantes de sus países. El anuncio llega en medio de los intentos de China de cooperar con Estados Unidos y las amenazas nucleares de seguridad que representa Corea del Norte.
Una reunión importante se avecina para la región asiática, en un intento por aliviar las tensiones entre las potencias del continente. Este domingo 26 de noviembre, los ministros de Asuntos Exteriores de China, Japón y Corea del Sur acordaron reiniciar la cooperación entre sus países y preparar una cumbre para que participen sus tres líderes.
A pesar de que China y Estados Unidos adelantan esfuerzos para reparar sus débiles vínculos bilaterales –incluso tuvieron una cumbre este mes en la que participaron los dos presidentes, Xi Jinping y Joe Biden– a Beijing le preocupa la proximidad de Washington en el continente asiático y el fortalecimiento de sus vínculos con la región.
En 2008, Seúl, Tokio y Beijing pactaron realizar una cumbre anual para impulsar los intercambios diplomáticos y económicos. Sin embargo, tras la pandemia del Covid-19 y las disputas internas entre los países, los planes cambiaron, siendo 2019 el año de la última reunión.
Los funcionarios de las tres naciones se reunieron en el puerto surcoreano de Busan, para llevar a cabo la primera muestra de cooperación tripartita desde el último intento en 2019. En septiembre de este año, representantes de los tres países habían acordado organizar una cumbre trilateral en el “primer momento conveniente”.
No obstante, los máximos mandatarios diplomáticos no especificaron una fecha para la reunión de los tres líderes.
A pesar de que el encuentro del presidente chino, Xi Jinping, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, y Yoon Suk Yeol, presidente surcoreano, puede que no se realice en lo que queda de este año, Cho Tae-yong, asesor de seguridad nacional de Corea del Sur, aseguró, en diálogo con la cadena ‘Yonhap News TV’, que es probable que la cumbre se realice en «un futuro cercano”.
Los ministros acordaron seis áreas de cooperación, incluyendo seguridad, economía y tecnología; también decidieron promover discusiones concretas para materializar la cumbre, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Park Jin, afirmó estar preocupado por los problemas de Corea del Norte. El funcionario señaló a sus homólogos que era «importante institucionalizar aún más la cooperación trilateral para que se convierta en un sistema estable y sostenible», tal como informa el comunicado de su Ministerio.
Del lado chino, Wang Yi aseguró que los tres países deberían desempeñar un papel activo en la promoción del desarrollo de la región y el global, de una “manera y actitud más progresistas”. Yoko Kamikawa, de Japón, detalló que una mayor cooperación trilateral aportaría a la paz regional, en un momento en el que la seguridad internacional se ha vuelto “más grave y compleja que nunca”.
Los ministros de Corea del Sur y Japón condenaron el lanzamiento de Corea del Norte la semana pasada de su primer satélite espía, al tiempo que acordaron dar respuesta a los acuerdos de armas entre Pyongyang y Moscú, tal como informó el Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano.
No obstante, Park se reunió por separado con Wang, de China, en una visita a Seúl en la que acordaron reforzar las comunicaciones estratégicas, según Corea del Sur. El funcionario surcoreano le pidió a China que desempeñe un rol constructivo para alentar a Corea del Norte a evitar más provocaciones y que Pyongyang emprenda el camino hacia la desnuclearización.
Del otro lado, Beijing le pidió a Park que no politice las cuestiones económicas y tecnológicas, según el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, en medio de las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos por los semiconductores.