Poco después de despegar, a un avión de Alaska Airlines le explotó una ventana y una parte de su fuselaje en Oregon, Estados Unidos, obligando un aterrizaje de emergencia. Pese a la emergencia, sus 174 pasajeros y seis miembros de la tripulación resultaron ilesos.
Un susto de película. Alaska Airlines dejó en tierra decenas de aviones Boeing 737 MAX 9 para revisiones de seguridad luego de que explotara un panel de la cabina de un avión nuevo que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Oregon, Estados Unidos.
Ben Minicucci, director general de la aerolínea, anunció en un comunicado que los 65 aviones de la misma gama, que representan una quinta parte de los 314 aviones de la compañía, volverían a volar tras las inspecciones de seguridad que se realizarán en los «próximos días”.
El vuelo 1282 partió de Portland a las 5:07 pm del viernes con destino a Ontario, California, anticipando un vuelo de dos horas. Pero apenas seis minutos después de su despegue, en la aeronave se escuchó un ruido estremecedor y cayeron las boquillas de oxígeno.
«Necesitamos regresar a Portland”
La ventana de emergencia y una sección del fuselaje estallaron a una altitud de aproximadamente 4,8 kilómetros, unos 16.000 pies de altitud. En respuesta a la situación, uno de los pilotos emitió una solicitud urgente de emergencia, buscando autorización para descender rápidamente a 10.000 pies, donde el nivel de oxígeno permitiría una respiración segura para todos a bordo.
«Necesitamos regresar a Portland», comunicó la piloto con una serenidad palpable a los controladores de la torre, una calma que mantuvo sin titubear a lo largo de todo el procedimiento de aterrizaje de emergencia.
Los videos compartidos por los pasajeros en diversas redes sociales ofrecen una visión aterradora del enorme agujero en la estructura de la aeronave, donde anteriormente estaba la ventana que se desprendió, mientras los pasajeros, cubiertos con las máscaras de oxígeno, se mostraban asombrados.
Al aterrizar, un efusivo aplauso estalló en la cabina, tan solo 13 minutos después de la explosión de la ventana. Posteriormente, el personal de bomberos recorrió los pasillos, solicitando a los pasajeros permanecer en sus asientos mientras brindaban atención.
El avión era nuevo, según los registros
«Aunque este tipo de sucesos son raros, nuestra tripulación estaba entrenada y preparada para manejar la situación de forma segura», comentó posteriormente Alaska Airlines. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos informó que abrió una investigación sobre el incidente.
Este sábado la compañía dijo que las inspecciones en más de una cuarta parte de su flota 737-9 se completaron sin «hallazgos preocupantes».
El avión involucrado en este incidente había recibido su certificación recientemente. Salió de la línea de ensamblaje hace apenas dos meses, según los registros en línea de la Administración Federal de Aviación, FAA.
Desde su entrada en servicio comercial el 11 de noviembre, la aeronave realizó 145 vuelos, siendo el vuelo desde Portland el tercero del día, según datos de la plataforma de monitoreo de vuelos FlightRadar24.
Redacción Voz Libres con información de france24.com