Antes, hasta con un vidrio oscuro se veía un eclipse
¡Qué memorables aquellos tiempos en los que sólo se necesitaba un cristal oscuro y grueso para observar un eclipse, fuera de sol o de luna! Ese inusual fenómeno, sin embargo, no a todos alegraba, sobre todo por las historias que circulaban alrededor de algo que todavía hoy, pese a los avances científicos, genera temores.
Por ejemplo, las embarazadas solían prenderse de la ropa seguros de metal, agujas o llaves, por miedo a tener consecuencias para el bebé, como alguna malformación o, como se decía, que naciera “eclipsado”, con labio leporino o pie equino.
Las mayores de la familia son las que promovían estas y otras prácticas, como amarrarse una hilacha roja o recurrir a brebajes, para sus hijas o nietas embarazadas; cualquier consejo empírico que atajara los efectos del eclipse era de tomarse en cuenta.
Claro que en fenómenos naturales, como tormentas o luna llena, igualmente se atribuían efectos singulares en el comportamiento humano y animal, no sólo durante los eclipses, aunque en estos con mayor impacto.
Ni por atisbo se hablaba de lentes especiales, que cumplieran con la norma ISO 12312, para ver el cielo sin riesgo. En esos años, un simple vidrio grueso, como el fondo de una “caguama”, era suficiente para evitar males en los ojos al contemplar el eclipse, y no existía la recomendación de verlo por lapsos de tan sólo treinta segundos.
Nunca trascendió oficialmente que alguien perdiera la vista por no protegerse, pero la gente lo sentenciaba como una verdad y esa percepción sigue hasta nuestros días, en especial ahora que tendremos un eclipse total de sol, también llamado “Gran Eclipse Americano”, cuya franja de oscuridad abarcará partes de nuestro estado, incluida la ciudad capital.
El eclipse parcial iniciará a las 10:55:14 de la mañana y en el municipio de Nazas se podrá apreciar por más tiempo que en cualquier otra parte de México, con una duración de 4 minutos con 28 segundos. La finalización del fenómeno está prevista para la 1:36:14 de la tarde.
En fin, en Durango se nota ya la emoción social, aunque también cierta incertidumbre, pero sobre todo hay esperanzas en que este evento natural sea factor de interés para que los miles de visitantes anunciados dejen una gran derrama monetaria en el estado, con más fuerza en Durango, Gómez Palacio, Lerdo y, obviamente, Nazas.
Asimismo, el eclipse pasará por Rodeo, Nuevo Ideal, Tlahualilo, San Pedro del Gallo, Santiago Papasquiaro, Coneto de Comonfort, Cuencamé, Canatlán, Guadalupe Victoria y Nombre de Dios. De cualquier modo, el evento es imperdible, ya que no se repetirá hasta el año 2052.
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Excelente relato