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Ya quisieran celebridades esos arreglos de 2 mil rosas, como “La Gilbertona”

La fama y cariño del público que alcanzó Gilberto Salomón Vázquez, “la Gilbertona”, no fue cosa pasajera ni una moda momentánea, más allá de gustos y críticas, y eso quedó demostrado en su funeral. El youtuber sinaloense que falleció de pulmonía este jueves, a los 88 años, fue recordado y homenajeado por pueblo, funcionarios y artistas amigos suyos.

La verdad es que no muchos personajes públicos han provocado esos tumultos en sus funerales y menos han recibido arreglos florales de 2 mil rosas rojas, con un precio estimado de 50 mil pesos, como ocurrió con este influencer que nunca pisó un escenario en calidad de artista como tal.

La categoría de influencer se la dio la amplia comunidad hispana de México, Latinoamérica y Estados Unidos, por su creciente visibilidad en redes sociales, a través de videos que reflejaban sus opiniones, irónicas o chuscas, sobre temas diarios, reflexiones, partes de su vida.

Su singular forma de ser, junto con su florido léxico, lo hicieron muy popular y no requirió más de tres años para que la gente lo volviera una figura icónica debido a los videos que sus amigos y otros visitantes subían a las redes, sobre todo su representante Pável Moreno, cuya madre fue cercana a “la Gilbertona” y su vecina en el barrio de Tierra Blanca, en Culiacán.

Cuando joven, a “La Gilbertona” se le temía por todo su vecindario, dado que era recio al hablar y siempre respondía al menor insulto o ante alguna mirada de desprecio o de curiosidad. Y es que, según su propio testimonio, al ser un miembro de la comunidad LGTBQ+, hubo tiempos en que la gente lo veía mal o lo juzgaba, porque no estaba acostumbrada a aceptar con naturalidad a aquellos que consideraba diferentes, ni a convivir con ellos.

En el 2014 se compartió su primera historia en redes sociales, cantando “Te vas, ángel mío”, de Cornelio Reyna, un clásico ranchero, pero esta versión del youtuber estaba plagada de palabras altisonantes, lo que provocó risas, críticas, interés o morbo, pero no fue ignorada su incursión al mundo de las redes.

Desde entonces, su canal de YouTube comenzó a crecer muy rápido, hasta alcanzar más de 600 mil seguidores y 341 millones de reproducciones de sus videos y, al trascender su fama, muchas personas hacían viaje especial para visitarlo, llevarle regalos y platicar eon él, siempre con un video de por medio que invariablemente se volvería viral. 

Las crónicas periodísticas de ayer dieron a conocer que miles de personas se aglutinaron en la funeraria Moreh, de Culiacán, entre artistas famosos y no famosos, grupos de mariachis y de norteño, como Los Alegres del Barranco, que interpretaron varias canciones para despedirlo.

De los arreglos florales, el más vistoso habría sido enviado por la familia Guzmán López, npresuntamente los hijos de Joaquín “el chapo” Guzmán; otra corona, igualmente desbordante de rosas, sería de parte de Ismael “el Mayo” Zambada y una más del mismo estilo, fue firmada por “sus amigos de Jalisco”.

Gilberto Salomón Vázquez no necesitó, pues, de una gran voz o presencia, ni siquiera de juventud, sino simplemente de gracia y sinceridad, para convertirse en alguien tan cercano al público. La radio y la televisión jamás habrían sido una opción para que alcanzara tanta fama este singular personaje. No cabe duda que vivimos tiempos diferentes en todo. Descanse en Paz “La Gilbertona”.

CUENTA EN X: @rubencardenas10

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