A 8 años de Ayotzinapa, surge la verdad; cae “la verdad histórica”.
Y a ocho años cumplidos hoy de la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa aquella noche fatídica en Iguala, Guerrero, las últimas filtraciones del caso, este fin de semana, necesariamente deben servir para aclarar de una vez por todas la verdad de estos hechos y conocer el paradero de los cuerpos de estos infortunados estudiantes, una vez que se comprueba ya la bestial ejecución de cada uno de ellos. Por supuesto que los responsables deben recibir todo el peso de la ley, sean quienes sean, comenzando por el expresidente Enrique Peña Nieto.
Las nuevas revelaciones que conocimos este sábado a través del diario Reforma, extraídas del más reciente informe de la Comisión de la Verdad y el Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, deben provocar un giro completo en las indagatorias-reales o simuladas- durante estos años, porque no sólo revelan la crudeza de las ejecuciones, sino que están claramente identificados los responsables, tanto del crimen organizado como autoridades policiacas y militares, de cuyo involucramiento siempre se sospechó.
Esa noche del 26 de septiembre del 2014 corrieron ríos de sangre en Iguala, mucho más allá de lo que se sabía: el informe revela que la mayor parte de los 43 desaparecidos fueron asesinados, descuartizados y enterrados esa misma noche por miembros del cártel “Guerreros Unidos”, quienes pensaron también en quemarlos, pero eran muchos cadáveres y, tan horrendo como suena, decidieron repartirse los restos para que cada grupo se deshiciera de ellos a su modo.
Entonces, a una de las células criminales se le encomendó disolver en ácido a diez jóvenes, pero como no tenían “material suficiente” para hacerlo, disolvieron a cinco; a los demás los descuartizaron con machetes y enterraron los restos. Uno de los delincuentes desolló a un estudiante, para “impresionar a su jefe”. Al amanecer, seis jóvenes seguían vivos, aunque muy golpeados; los llevaron a una bodega cercana y fueron asesinados días después “por órdenes de un mando militar”.
Son extractos del escalofriante relato dado a conocer por el diario Reforma, que evidencian también lo absurdo de la “verdad histórica” inventada por el gobierno en voz del entonces procurador Jesús Murillo Karam para encubrir a los verdaderos responsables; de hecho, muchos de los detenidos han ido dejando la prisión, al comprobarse que declararon bajo tortura y, ahora, la FGR acaba de cancelar 21 de las 83 órdenes de aprehensión giradas contra nuevos inculpados.
El posible móvil de esta masacre es que, tanto el cártel dominante en la zona como las autoridades de Iguala -o sea, el presidente municipal José Luis Abarca- estaban seguros que ese grupo de normalistas pertenecía a organizaciones delictivas contrarias a “Guerreros Unidos” y que por eso habían secuestrado intencionalmente uno de los autobuses, el quinto autobús, en el que se transportaba una importante cantidad de droga, cuyo destino final sería Chicago, Illinois.
El informe de esta comisión contiene nombres y apellidos de los autores materiales e intelectuales del genocidio, algunos de los cuales ya se sabían y otros estarían por ser revelados pronto. Entonces, ahora que públicamente se conoce la verdad que por años estuvo oculta, las actuales autoridades no pueden encubrir a los responsables; deben aplicar la ley cuanto antes.
Obviamente, lo primero debe ser rescatar los cuerpos, ya que están ubicados los sitios en donde se les sepultó y otros lugares donde escondieron los restos que fueron exhumados cuando la búsqueda por parte de los padres de volvió más intensa. Fue, sin duda alguna, un crimen en el que participaron autoridades y delincuentes, lo cual nos da clara idea del poderío alterno del narcotráfico a la hora de ejercer la gobernabilidad. Ayotzinapa merece justicia y para eso debe servir que la verdad haya salido por fin a la luz.
COLMILLOS Y GARRAS
LA CÁMARA MEXICANA de la Industria de la Construcción dio a conocer que quedaron inconclusas unas 70 obras públicas del pasado sexenio, que deben ser concluidas o entregadas administrativamente. Estas edificaciones fueron autorizadas en distintos municipios del estado y la insolvencia financiera al final de la pasada administración impidió su conclusión… NO ESTÁN MUY optimistas los campesinos de la región de Los Llanos en Durango porque en la mayor parte de las parcelas se sembró tardíamente, por lo que, con todo y las copiosas lluvias de las últimas semanas, la cosecha es de pronóstico reservado. Y es que el ciclo de lluvias nos llegó a destiempo… EL SERVICIO DE Alumbrado Público del Ayuntamiento encabezado por José Antonio Ochoa, inició el reemplazamiento de 42 mil luminarias en distintas zonas de la ciudad, con lo que se pretende no sólo embellecer la ciudad, sino brindarles seguridad a los ciudadanos.
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