Políticas en corto.

Compartir
Políticas en Corto

¿Cuál es el momento que vive la evaluación de políticas y programas públicos en los gobiernos municipales del estado de Durango? Antes de dar un vistazo rápido a los municipios que han adoptado la evaluación como parte de sus procesos administrativos, es importante conocer el marco jurídico donde descansa este proceso. Así pues, nos referimos a la CPEUM en el artículo 134 que es para la practica evaluativa en la administración pública el máximo referente que señala en su segundo párrafo: “Los resultados de los ejercicios de dichos recursos serán evaluados por las instancias técnicas que establezcan las entidades”.

En el estado de Durango se definió por un modelo autónomo de evaluación de políticas públicas. Con esto en mente, en los últimos 6 años, es decir, en los dos últimos periodos municipales, el Inevap ha realizado 103 evaluaciones a municipios distribuidos en diferentes fondos federales como el FAIS (Fondo de Aportaciones de Infraestructura Social), programas y servicios que prestan los Ayuntamientos y sus órganos descentralizados como agua potable y también servicios tan importantes como el alumbrado público, el catastro y archivo predial, el servicio de limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos sólidos urbanos. Dando un recorrido por las evaluaciones, encontramos que el municipio con el que más interacciones se ha tenido es con el municipio de Durango con 25 evaluaciones; seguido de Gomez Palacio con 9; y Santiago Papasquiaro con 8. Canatlán reporta 5 evaluaciones al igual que Pueblo Nuevo. Los municipios que se encuentran estacionados con una o dos evaluaciones en el periodo de seis años son 18 municipios en los que se podrían destacar Nombre de Dios, Tepehuanes, Guadalupe Victoria entre otros. Llaman poderosamente la atención aquellos municipios que a 6 años de existencia del Instituto de evaluación estos no se han evaluado por distintos factores entre los cuales están: Canelas, Indé, Mapimí, Nazas, Santa María del Oro, Rodeo, San Dimas, San Juan Del Rio, Santa Clara y Tlahualilo.

Es necesario enfocar que existe por parte del Instituto encargado de evaluar, interés constante en esta practica con los municipios que aun faltan.

Uno de los retos mas importantes, desde mi punto de vista como consejero de evaluación, es el de incorporar una participación real y activa del Cabildo, de los regidores y síndicos, al ser este el cuerpo edilicio del Ayuntamiento y que representa básicamente a los ciudadanos ante la administración pública. El que esta figura sea parte fundamental en la presentación de los resultados de la evaluación, fortalecerá el seguimiento a los aspectos o recomendaciones que se generen, con el que la administración municipal gana al llevar a cabo procesos de mejora continua en sus acciones. Las autoridades municipales, a través de estos programas, buscan alcanzar objetivos definidos en un plan municipal de desarrollo y la sociedad tendrá al final de todo, políticas y programas que se están ajustando periódicamente para mejorar y resolver los problemas para los que fueron diseñados.

Dentro de este proceso, una parte muy importante y la que recibe la mayor atención es propiamente la evaluativa. Sin embargo, hemos de reconocer que la otra parte que se denomina de seguimiento a los aspectos susceptibles de mejora (ASM) es fundamental para entender este proceso. Es una dicotomía necesaria, ya que la evaluación, por sí misma y sin que se apliquen los ASM resultantes, es decir, los aspectos que deben mejorar, no tendrían sentido, porque entraríamos al supuesto de evaluar por evaluar.

En conclusión, tenemos que reconocer que la evaluación de programas públicos en términos generales está en una etapa inicial con extremos opuestos y que, desde luego, todavía no hay uniformidad en la dimensión de la cobertura. Existen municipios que están en el top estatal, incluso como sobresalientes en el país, como el caso de Durango capital que cuenta ya con Sistema Municipal de Evaluación del Desempeño, que por sí mismo es materia de otra entrega. Y encontramos en el otro extremo los municipios que por distintos factores no han podido realizar ninguna evaluación a sus intervenciones públicas.

La evaluación es un proceso que llegó para quedarse, ya no es suficiente el poner a disposición de la ciudadanía el conjunto de documentos sobre el presupuesto, y los que se refieren al tema de fiscalización. Ahora es necesario saber si están funcionando y en qué medida se están alcanzando objetivos.

Esperemos que las autoridades municipales tengan la voluntad de seguir con esta práctica.

#Evaluaresmejorar

Francisco Antonio Vázquez Sandoval

Consejero del Instituto de Evaluación de Políticas Publicas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *