Por fin, ya estamos saturados
Por fin llegó a su término las saturadas campañas electorales, los ciudadanos ya estábamos hasta el copete de tanta publicidad, no solo por la cantidad, sino por lo engañoso de las mismas.
Durante todo este tiempo, vivimos de todo, desde la negativas a registro, hasta múltiples homicidios a candidatos, sin faltar el clásico chapulineo, fuera máscaras, cuáles principios, cuáles programas, cual ética, el poder por el poder.
En lo local pasará a la historia por dos eventos de importancia mayor.
1/ La renuncia de Jorge Salum, al partido acción nacional, después de una exitosa carrera política y un ejemplo claro de honestidad en la administración municipal, las incongruencias y el facismo del grupúsculo directivo de ese partido, lo orilló a abandonar sus filas.
2/ El cinismo y amoralidad de quien se asume como representante de la comunidad LGTB + Verónica “N” vía lista plurinominal, de quien arrastra pesada fardo de tráfico de influencias, entre otras “linduras”
Volviendo a lo nacional, los escándalos del financiamiento a partidos y a candidatos de todos los partidos por parte del crimen organizado, hechos conocidos y denunciados en lo legal, en lo público, en la literatura, desafortunadamente Durango no escapa a ese mal, tanto en esta elección como en la pasada reciente, hay quienes afirman la aportación de 250 millones de pesos, mismos que se dice se recuperan, entre otros eventos, por el cobro del llamado “derecho de piso” a tal grado que hace algunos días fue señalado por líderes empresariales y la iglesia católica, sin que autoridad civil, haya dicho “está boca es mía”
En el abanico de los postulados no hay a quien irle, aún volteando a ver las carátulas de todos los partidos políticos, en cuanto al poder legislativo se refiere, tan malo el pinto como el colorado.
Otro evento, es lo desangelado o poco motivacional de esta campaña, ojalá me equivoque, porque es imperante acudir a las urnas este 2 de junio.