Cabalgando el cuarto caballo negro
En el nuevo testamento, está el libro del Apocalipsis, narrativa simbólica del fin del mundo.
Pestilencia, guerra, hambre, muerte, son los jinetes montados en Zero, Ares, Limos y Moros.
De acuerdo a la Real Academia de La Lengua Española, hambre es escasez de alimentos básicos, que causa carestía y miseria generalizada.
La escasez puede derivarse por la improductividad, está a su vez, generalmente se debe a las sequías.
La densidad demográfica en México, va “in crescendo” en un par de años la población nacional se verá aumentada en un 30% de bocas que demandarán, cada, vestido y sustento.
Los pronósticos señalan aumento de temperatura y disminución de lluvias, actualmente las presas están en los niveles más bajos registrados y las aguas subterráneas, o están contaminadas o se encuentran abatidas, ante esta realidad que nos corresponde hacer.
La Organización de Las Naciones Unidas, nos está haciendo exhorto aprovechando el día mundial del medio ambiente (5 de junio)
El lema es Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la GeneraciónRestauración», para comprometernos a la restauración de tierras y resiliencia, abordando críticas problemáticas como la desertificación y la sequía.
Para algunos quizá la mayoría ven el problema muy lejano, muy ajeno, sin embargo basta revisar la importación a México de granos básicos en el periodo enero-abril de este año, para cambiar de opinión. (20% más de aumento).
Démonos tiempo necesario para revertir el estado de cosas, no es asunto menor.
