Antony Blinken en su visita a Kiev afirmó que su país apoyará a Ucrania «hasta que la seguridad, la soberanía y la capacidad para elegir su propio camino estén garantizadas”.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, prometió este martes (14.05.2024) en Kiev que su país apoyará a Ucrania hasta que su seguridad esté «garantizada» frente a Rusia, que reivindicó nuevos avances en su ofensiva en el noreste.
«Estados Unidos está de su lado desde el primer día» y «seguiremos hasta que la seguridad, la soberanía y la capacidad de Ucrania para elegir su propio camino estén garantizadas», declaró Blinken durante un discurso ante estudiantes en la capital ucraniana.
Blinken, que llegó por la mañana a Kiev en una visita sorpresa, prometió en una reunión con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que la ayuda militar estadounidense está «en camino”.
«Una parte ya ha llegado. Y llegará más» y «esto va a marcar una verdadera diferencia contra la agresión rusa en el campo de batalla», aseguró el secretario de Estado.
Ucrania decretó apagones eléctricos en todas las regiones debido a que los daños de los bombardeos rusos impiden que el sistema haga frente a la caída de las temperaturas, informó este martes el operador estatal Ukrenergo.
«De las 21H00 a las 24H00, Ukrenergo se vio obligado a imponer apagones de emergencia controlados en todas las regiones de Ucrania. La razón es la escasez de electricidad en el sistema debido a los bombardeos rusos y al aumento en el consumo debido al frío», indicó el operador en una publicación en Telegram.
En la capital Kiev, la administración municipal señaló que el 10% de los hogares fueron desconectados.
Zelenski exhortó a Occidente a acelerar la entrega de armas ante la nueva ofensiva terrestre rusa, lanzada el viernes 10 de mayo en el noreste de Ucrania, tras semanas de bombardeos.
«Necesitamos una aceleración notable de las entregas. Ya ha pasado demasiado tiempo entre el anuncio de los paquetes [de ayuda] y la llegada real de armas en primera línea», lamentó el martes por la noche, tras su reunión con Blinken.
La sorpresiva ofensiva rusa en la región de Járkov, situada cerca de la frontera con Rusia y cuya capital homónima es la segunda ciudad de Ucrania, obligó a evacuar a miles de personas.
Un bombardeo ruso causó este martes al menos 20 heridos en la ciudad de Járkov, que contaba con casi un millón y medio de habitantes antes del inicio de la invasión rusa en Ucrania en febrero de 2022.
Una bomba aérea guiada alcanzó un edificio de viviendas y «destruyó una parte de la [décima] planta», explicó a la AFP el jefe de la Policía de la región, Serguii Bolvinov.
Por su parte, el Ejército ruso aseguró el martes que sigue «avanzando profundamente hacia las defensas» ucranianas y reivindicó la toma de un nuevo pueblo cerca de la frontera y de la ciudad de Vovchansk.
Este ataque se produce cuando la defensa ucraniana está debilitada ante el retraso de las entregas de ayuda militar estadounidense y europea.
El 20 de abril de 2024, el Congreso estadounidense votó un paquete de ayuda para Ucrania de 61.000 millones de dólares que estuvo bloqueado durante meses por cuestiones políticas internas en Estados Unidos, en pleno año electoral.
Desde entonces, Estados Unidos ha liberado unos 1.400 millones de dólares en ayuda militar, principalmente sistemas antiaéreos Patriot y NASAMS, así como municiones para artillería.
El presidente ucraniano insistió también en la necesidad de recibir más medios de defensa aérea, y reclamó dos baterías de misiles tierra-aire Patriot para la región de Járkov.
La situación en Vovchansk es «crítica», declaró a la televisión el jefe de la administración local, Tamaz Gambarachvili, que mencionó «bombardeos constantes» y combates «en los alrededores de la ciudad”.
Según el Estado Mayor ucraniano, Rusia ha obtenido «éxitos tácticos» y unos treinta pueblos están bajo fuego enemigo. Alrededor de 7.000 personas fueron evacuadas. Esta operación hace temer el avance ruso frente a un Ejército ucraniano que carece de recursos.
Zelenski aseguró el lunes 13 de mayo que las tropas ucranianas contraatacaban en la región y que el sector había sido reforzado.
El jefe de la seguridad nacional ucraniana, Oleksandr Lytvynenko, dijo en una entrevista con la AFP que «más de 30.000» soldados rusos estaban atacando en esta zona, pero que no existía ninguna «amenaza» por el momento en Járkov, situada a unos 30 km de los combates.
En una conversación telefónica con Zelenski el martes, el presidente francés Emmanuel Macron, condenó «la intensificación de los bombardeos rusos» en Ucrania y la actual ofensiva en el noreste.
Por su parte, el nuevo ministro ruso de Defensa, Andréi Belóusov, declaró que quería lograr la victoria en Ucrania con «mínimas pérdidas humanas», mientras numerosos expertos militares estiman en varias decenas de miles de muertos las pérdidas sufridas por el Ejército ruso.
Redacción Voz Libre con información de dw.com