El debate sin debatientes
La plataforma pública para exponer de viva voz, las propuestas o el proyecto de trabajo de quienes aspiran a ocupar un cargo público, es considerada por los ciudadanos de alto valor cívico.
Independiente de las formas y los conductores, en el debate se refleja las experiencias, la capacidad, hasta el talante de los
debatientes.
Cuando los haberes de los candidatos son pobres o hasta inexistentes, cuando el carácter, la personalidad no ayudan, las excusas para no participar sobran, despreciando de esta manera un acto de enriquecedora democracia.
Por lo que hemos visto en Durango para el escaño en el Senado, son pobres mensajes, uno de ellos ni eso, repletos de imágenes de caras sonrientes con frases bonitas.
Cuantos pasos ha dado hoy candidat@ ?
Desempeñar la representación del Estado en el Senado, hoy en día, conlleva no solo aprobar los tratados internacionales y convenciones diplomáticas que celebre el Ejecutivo de la Unión.
Ratificar los nombramientos que haga el Ejecutivo Federal: ministros, agentes diplomáticos, cónsules generales; coroneles y demás jefes superiores del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Nacionales, sino dada la investidura, las relaciones públicas con funcionarios del gabinete para gestionar, conseguir, lograr obras y servicios para el Estado que representan, pero al paso que vamos, la cámara de senadores retrocede para ser lo que en el pasado reciente fue: tabernáculo para políticos de edad avanzada, una especie de retiro y jubilación.
El candidato al Senado por MORENA y la candidata por PRIPANPRD de plano le “sacaron” sus pocos atributos, conocidos uno por su larga trayectoria política de saltimbanqui que le reditúa cuantiosa fortuna que luce sin recato alguno, la otra escasa de intelecto, solo gritos y es pavimentos, usufructuante del descontento social que le ha permitido, más que por méritos, transitar sin pena ni gloria de una a otra posición política.
La excepción en esta ocasión es Jorge Salum, dispuesto a darle la cara al electorado, exponer porque quiere ser senador de la República, a la vez de contrastar entre otras cosas los patrimonios de sus adversarios políticos, acrecentados gracias a las complicidades con el poder y hasta con el CO.
No estamos hablando de partidos, que para estos días, prácticamente están desaparecidos, hablamos de personas de carne y hueso, de las que elegiremos el próximo 2 de junio, para que sea nuestro senador.