Puro cuento lo del agua
A escasos 9 meses de que termine el periodo constitucional de 65avo presidente de México, las promesas y compromisos con Durango no se han cumplido.
Muchos recordamos aquella visita a la comarca lagunera, en la que con su acostumbrada forma de hacer lo que se le antoja, a mano alzada ante una concurrencia acarreada en su mayoría, por la ahora huérfana política Marina Vitela, se echó abajo el proyecto de movilidad, ya aprobada y con presupuesto autorizado por la Secretaría de Hacienda, para instalar el programa Agua saludable para La Laguna.
El fin es excelente, pero las formas equivocadas, tienen a ese programa inconcluso y con suministro irregular a los municipios de Torreón y Lerdo.
La demagogia es pésima consejera, con efectos sociales incalculables, con el programa en mención se atiende los efectos y no las causas, le apuestan a las inciertas lluvias en la parte alta de la cuenca, aún en las circunstancias del cambio climático.
Si con ese programa creyeron cosechar simpatías electorales, les salió el tiro por la culata.
Ingenuos los que escucharon la verborrea del ofertante a que la ciudad capital cuente con potabilizadora antes del mes de diciembre del presente año, dicha obra, aún no inicia, además de que solo procesará la mitad de las necesidades de la otrora Nueva Vizcaya.
Los tiempos alcanzaron a los gobernantes, la falta del líquido elemento y su contaminación con arsénico y flúor, más temprano que tarde, se les recriminará.