FEEDBACK

Vender el futuro

En las campañas políticas que se desarrollan actualmente, el reto no solo para los candidatos sino para el equipo de estrategia, es encontrar la manera de que los ciudadanos compren el mensaje de un futuro que nos han vendido en un modelo de comunicación política visto desde hace décadas.

Más y mejores hospitales. Más educación. Más empleo. Más seguridad. Más transparencia y acceso a la información. Más y más y más.

Sin embargo, el discurso, los spots y demás piezas audiovisuales que transmiten los políticos, siguen cargadas de un futuro que nunca ha llegado.

La ruptura entre la promesa y los hechos ha sido una constante en la vida pública de nuestro país. Mantener el programa de estancias infantiles, otorgar becas para la investigación científica y tecnológica, garantizar a los mexicanos atención médica y medicamentos gratuitos o un sistema de salud de primera, no aumentar el precio de las gasolinas, el gas, el diesel y la luz más allá de la inflación, no aumentar la deuda pública, transparentar el patrimonio de los funcionarios del gabinete, reubicar a las secretarías de gobierno federal, no estaremos en contra de la inversión y la generación de empleo, sino de la riqueza mal habida, impulsar el desarrollo de fuentes renovables. Todo lo anterior es parte de las promesas o compromisos hechos por el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.

Usted evalúe. 

Ahora, los candidatos nos están ofreciendo un futuro que en el papel, en el discurso o en un post en redes sociales, puede sonar atractivo, pero de entrada se antoja complicado. 

Claudia Sheinbaum dice: Garantizaremos las libertades de expresión, de prensa, de reunión, de movilización. Voy a someterme a la revocación de mandato como dice la constitución. Habrá consultas al pueblo y estamos de acuerdo en la reducción del costo del INE, del Tribunal Electoral y de la elección popular de los consejeros y los magistrados del Tribunal Electoral. Encabezaremos un gobierno honesto, sin influyentismo, corrupción o impunidad. Hacer un gobierno íntegro y libre de corrupción. No van a regresar los gasolinazos, no habrá aumento a las tarifas eléctricas, ni a los precios del gas doméstico por encima de la inflación. 

Xóchitl Gálvez dice: Crearemos la Agencia Nacional para el Emprendimiento, la Innovación y la Productividad, la cual tendrá como propósito atender a los pequeños negocios, atraer y crear fondos de capital semilla, asesoría técnica, mentoría y vinculación con los sectores productivos estratégicos y el comercio exterior. Te daremos tu tarjeta “Mi Salud” que le dará acceso a tu familia a atenderse en la clínica que quieran, lo que nunca te había dado ningún gobierno, además de todas las medicinas y tratamientos que necesiten. Aceleraremos la transición hacia las energías renovables para que disminuyamos nuestra dependencia a los hidrocarburos y podamos generar electricidad a partir del sol, el viento, la energía geotérmica y las demás fuentes renovables.

Jorge Álvarez Máynez: Promete revertir la participación del Ejército en tareas civiles e instrumentar un programa de desmilitarización, con la participación de las Fuerzas Armadas. ha prometido nuevos apoyos sociales, como becas para todas las mujeres, sin importar la edad, que estudien, y el regreso del programa de estancias infantiles. Regular el uso de drogas, como la cannabis, principalmente, y dejar atrás un modelo prohibicionista.

Como se observa, el futuro es uno de los elementos de la democracia, en donde para muchos, hablar del presente debe de ser ignorado, y el pasado se convierte en recurso retórico como base de los problemas a resolver.

Del futuro se sostiene la esperanza y la visión de que todo estará mejor, aunque candas seis años nos queden a deber.

El proceso de venta ha comenzado.

Prometer no empobrece, pero como ciudadanos, tenemos la obligación de informarnos, de investigar más sobre lo que ofrecen todas y todos los candidatos a puestos de elección popular, privilegiando la neutralidad sobre las ideologías. Tal vez y solo tal vez así, tendríamos un mejor país y una mejor rendición de cuentas a través de la información abierta y la exigencia de resultados para que cada seis años, no nos vendan lo mismo.

O, ¿Usted qué opina?

X: @gerardopreza