Entusiasmo con medida (Potabilizadora)
Ayer conocimos la adjudicación de la obra de la potabilizadora para la ciudad de Durango, que según las fuentes oficiales deberá entrar en funciones para octubre – noviembre del año en curso.
Sin lugar a dudas es una excelente noticias, entre otras razones por que:
1- Dejaremos de estar bebiendo agua con flúor y arsénico, más allá de los máximos permitidos, con los efectos en nuestra salud.
2- Por qué si las acciones se llevan como nos la dibujan, quedarán fuera del servicio varios pozos que extraen el agua del acuífero Valle del Guadiana, de los más agotados (sobre explotados) de ahí la presencia de las sales comentadas.
Sin embargo, sin dejar de reconocer el avance, hay varias incógnitas al respecto, señalaré solo tres.
Actualmente la extracción es de más de 2500 mil litros por segundo a través de una centena de pozos, la potabilizadora anunciada procesará 1100 litros por segundo, que se bombearán a, la red de distribución o a los macrotanques y de ahí a la red.
O sea más de la mitad de lo que se abastece hoy no tendrá los beneficios de esa obra de cerca de 900 millones de pesos.
Es de todos conocidos que las fugas del vital líquido por lo antiguo de las redes, varía entre el 40 al 70% sin que exista información de obra alguna a realizarse, salvo lo logrado en la administración de Jorge Salum.
Por último, con apego a la información oficial, del agua que se sustrae del subsuelo, el 70% se usa en la agricultura, 22 en la industria y solo el 8% consumo humano.
Si la fuente va ser la presa Guadalupe Victoria, cuáles serán los impactos al sector agrícola de ese distrito de riego?
Con esa información se concluye que la recarga al acuífero va a ser mínima.
También nuestro entusiasmo deberá ser moderado, por aquello de los imprevistos que siempre se presentan y por lo descrito en párrafos anteriores.
Bienvenida la obra.