Numerosas autopistas siguen bloqueadas en torno a París, donde grupos que intentaron ingresar a un mercado fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad.
Al menos 94 personas fueron detenidas este miércoles en Francia en el mercado mayorista de alimentos de Rungis, el más grande de Europa, cerca de París, en el marco de las protestas de los agricultores que sacuden el país desde hace días. Las manifestaciones han tenido eco en otros puntos del continente y recibido el apoyo de diversos sectores de la ciudadanía.
Por la tarde hubo 79 detenidos cuando varias personas «ingresaron a pie brevemente en un área de almacenamiento» donde «cometieron destrozos» y luego fueron expulsados. Estos arrestos se suman a los de otras 15 personas unas horas antes, también cerca de Rungis, un mercado de productos frescos crucial para el suministro de frutas y verduras en la capital francesa.
Son las primeras detenciones ligadas a las protestas de campesinos en Francia, que llevan prolongándose más de una semana y que mantienen bloqueadas varias autopistas y carreteras del país. En total, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, cifró en un centenar los puntos de bloqueo levantados en todo el país y en 10.000 el número total de manifestantes.
«No son delincuentes”
Darmanin había advertido que si los agricultores intentaban entrar al mercado de Rungis, serían detenidos, e incluso ordenó el despliegue de tanquetas policiales para frenar a los tractores que iban rumbo al recinto. Rungis era el objetivo que se había marcado un convoy de tractores que partió el pasado lunes desde Agen, en el sur, y que fue detenido durante unas horas en un puente sobre el río Loira, a 80 kilómetros de su destino, por agentes de la gendarmería.
Darmanin reiteró la intención de permitir las acciones de protesta porque «los agricultores no son delincuentes», y por ahora «respetan las reglas» en las manifestaciones, según dijo en una entrevista. En torno a París, siguen cerradas ocho de las principales autopistas de acceso, y una situación parecida se da en otras ciudades francesas, como Lyon.
Los agricultores piden ayudas de emergencia y acusan a la Unión Europea y a las importaciones de países de fuera del bloque de ser responsables de la crisis del sector. Las protestas afectan a otros países europeos, como Alemania, Polonia, Rumania, Bélgica e Italia, y el martes los sindicatos agrarios españoles anunciaron que se unirán al movimiento.
Redacción Voz Libre con información de dw.com