Y los burócratas doblaron al gobierno; habrá nuevo paro si no cumple
No había más que “apechugar” y tuvo que hacerlo el gobierno estatal, ante la presión máxima ejercida por el Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Tres Poderes del Estado, o sea el Ejecutivo, Legislativo y Judicial. No hubo actividades el lunes y así podían seguir los trabajadores durante toda la semana, si no les hubieran dado respuesta a su pliego petitorio.
Y como la situación no estaba para dilaciones, la administración de Esteban Villegas concedió la mayor parte de las peticiones, por lo que ayer se reanudaron las labores en todas las dependencias burocráticas, aun cuando persiste la amenaza velada de que volverán a cerrar las dependencias si esta semana no se cumple con lo prometido.
La suspensión total del aparato gubernamental del estado no se había visto de esa manera, ni siquiera en los peores días del sexenio anterior, con todo y que fue un régimen opuesto a la ideología del gremio de los burócratas. Es atípico que un sindicato priísta haya actuado en contra de una administración priísta. Fue un golpe que provino desde adentro, pues.
En este contexto, los operadores políticos del gobierno, encabezados por el secretario Héctor Vela Valenzuela, luego de varias pláticas en el curso del lunes, tuvieron que aceptar las exigencias de unos 3 mil 850 burócratas y casi mil 900 jubilados.
Así pues, en el curso de esta semana, el gobierno del estado saldará al cien por ciento el adeudo de pago de marcha y liquidará en su totalidad el adeudo del ahorro de los trabajadores; de igual forma, se avanzará significativamente en el pago de retiro y quedó garantizado el recurso financiero para continuar con el pago de ocho seguros de vidas para jubilados y pensionados.
También se realizará el pago del incremento a la compensación y de su retroactivo a los trabajadores del Poder Judicial mañana 30 de noviembre y el aguinaldo de toda la burocracia estatal se pagará el próximo día 8, según lo acordado.
A la luz de estos compromisos, se determinó dar por concluida la paralización de labores desde las primeras horas del lunes, aunque ayer la lideresa de este gremio, María del Carmen Villalobos, amenazó con volver al paro esta misma semana en caso de incumplimientos.
Y de este severo golpe asestado desde el interior, el gobierno de Esteban Villegas debe haber acusado recibo y, de paso, empezado a hacer los movimientos necesarios para que ese hartazgo de los de adentro, no se desborde hacia otros sectores que también han mostrado inconformidad por los adeudos añejos y los nuevos.
Las siguientes acciones marcarán la pauta de este episodio inédito en el que un sindicato priísta “le hizo manita de puerco” a un gobierno de la misma extracción. En estos días se comprobará si se cumple cada uno de los acuerdos pactados, lo cual tendrá que suceder para evitar nuevos paros laborales.
Naturalmente, a la par debe transparentarse el origen de los recursos para saldar todos los compromisos pendientes, dado que no había dinero después de que la pasada administración se llevó todo lo que había y hasta lo que no había.
En fin, que este final de año traiga paz financiera y no caos, como el que vimos este lunes. Al tiempo.
COLMILLOS Y GARRAS
SON RECURRENTES Y ya públicos los aprietos a que es sometido el personal de logística y demás funcionarios del Ayuntamiento de Durango, porque el alcalde José Antonio Ochoa suele interrumpir su agenda de trabajo, sobre todo durante las tardes. Y cuando asiste a un evento, lo hace tardísimo, así que sus cercanos ya no tienen excusas creíbles para disculpar los retrasos o ausencias…RECIENTEMENTE LA REGIDORA emecista Martha Palencia hizo un llamado para que informara sobre el estado real de salud del munícipe, porque con frecuencia se ausentaba de sus funciones ordinarias, incluso de las sesiones de Cabildo cada jueves, a lo cual José Antonio Ochoa respondió que se encuentra saludable y que no tiene ningún padecimiento… LO CIERTO ES que entre sus propios colaboradores se comenta que casi cada semana se traslada a la Ciudad de México para atenderse de una afección gástrica. No falta quien, dentro del propio Ayuntamiento, anda propagando la versión de que el alcalde requiere también asistencia emocional, porque trae un desánimo evidente.
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