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En la narrativa de MORENA, todo está bien y va a estar mejor

La oferta política morenista trasladada a productos de comunicación como spots, discursos, eventos, infografías, gif´s, podcasts y demás, será trazada bajo una visión de avances, logros, conquistas y escenarios positivos del país. De ir por más. De consolidar lo hecho hasta ahora.

 Ese será el tono general de la comunicación política con miras a la elección presidencial bajo la voz e imagen de Claudia Sheinbaum.

Sin olvidar claro, las frases, palabras y conceptos hechos por el presidente López Obrador para tratar de conectar con sus seguidores: La mafia en el poder, los conservadores, la prensa corrupta y vendida, primero los pobres, empresarios marrulleros, la austeridad franciscana, el neoliberalismo, la culpa es de Felipe Calderón, etcétera.

Todo eso, será la plataforma comunicativa de una campaña totalmente predecible que se trasladará al territorio.

Territorio electoral donde están sus bases, sus seguidores y simpatizantes, porque, por lo que hemos visto hasta ahora, Claudia no estará en escenarios donde ella se incomode, es decir; con prensa que no le cuestione de más o encuentros abiertos con ciudadanos que le contradigan lo expuesto.

De eso fuimos testigos hace poco en el evento organizado en la Arena México de la CDMX con los propios morenistas que, al momento de tomar la palabra, Claudia Sheinbaum no supo cómo enfrentar a un público que vitoreaba a Clara Brugada, opacando su discurso.

En los estados donde hay otros partidos gobernando como Guanajuato, Jalisco y Yucatán, los morenistas aplicarán la vieja confiable de que ahí tiene que llegar la cuarta transformación para lograr niveles de bienestar no vistos o que se disfrutan en varios estados del país.

Por todo lo anterior, la comunicación política de la campaña de Claudia Sheinbaum que regirá en su campaña presidencial, tiene elementos totalmente previsibles que el equipo contrario debe ya haber encontrado la manera de neutralizarlos.

Lo visto hasta ahora por los morenistas, es que su narrativa va en contra de la realidad que se vive en gran parte del territorio nacional. Ejemplo de ello es el anuncio del fin de la emergencia en Acapulco y Coyuca de Benítez cuando las imágenes de ahora nos muestran todo lo contrario.

La popularidad del presidente construida con naipes, la votación del 2018, una base social alimentada de programas sociales y unos seguidores fieles a AMLO, harán creer a los y las candidatas de Morena que la contienda que se avecina, será solo de trámite. La confianza de sentirse ganadores es la peor consejera en una contienda electoral.

De las campañas morenistas ya lo hemos visto todo, empezando por las que llevó a cabo López Obrador y que, desde que él ganó la presidencia, todos los candidatos han tratado de replicar (muchos sin éxito) en diferentes estados y contiendas.

O, ¿Usted qué opina?

X: @gerardopreza

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