ONU alerta sobre seis «puntos de inflexión» para el planeta

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Los expertos concluyen que se avecinan «cambios drásticos» si no se abordan estas áreas de preocupación, como «el calor insoportable o la escasez de agua», con consecuencias irreversibles para la humanidad.

La escasez de agua y la extinción de especies pueden tener efectos irreversibles y mortales si la humanidad no cambia de rumbo, según un estudio publicado este miércoles (25.10.2023) por la Universidad de las Naciones Unidas, con sede en Bonn (Alemania).

«A medida que extraemos indiscriminadamente nuestros recursos hídricos, dañamos la naturaleza y la biodiversidad, y contaminamos la Tierra y el espacio, nos acercamos peligrosamente al borde de múltiples puntos de inflexión que podrían destruir los sistemas de los que depende nuestra vida», dijo Zita Sebesvari, una de las autoras del estudio, a la agencia de noticias DPA.

El Informe de Riesgos de Desastres Interconectados 2023, publicado por el Instituto de Medio Ambiente y Seguridad Humana de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU-EHS) advierte sobre seis «puntos de inflexión» o areas de preocupación: las extinciones aceleradas, el agotamiento del agua subterránea, el derretimiento de los glaciares de montaña, la contaminación espacial, el calor insoportable  y, en general, un futuro que no se puede asegurar.

Dichos «puntos de inflexión» se alcanzan cuando un sistema ya no es capaz de amortiguar los riesgos y desempeñar sus funciones, y van más allá de los ámbitos individuales del clima, los ecosistemas, la sociedad y la tecnología. Los autores sostienen que están intrínsecamente interconectados y estrechamente vinculados a las actividades humanas y a los medios de subsistencia.

El estudio pone como ejemplo que algunos países, como Arabia Saudita, ya superaron este punto de inflexión de riesgo de las aguas subterráneas, y otros como India no están lejos de alcanzarlo.

«Nuestras acciones están poniendo en peligro estas importantes capacidades de amortiguación de las que dependemos con urgencia», afirma Sebesvari.

El estudio explica que cuando los ecosistemas, los sistemas alimentarios o hídricos se deterioran, «no suele ser un proceso sencillo y predecible. Más bien la inestabilidad aumenta lentamente hasta que, de repente, se alcanza un punto de inflexión y el sistema cambia fundamentalmente o incluso colapsa, con impactos potencialmente catastróficos».

Los expertos de este estudio recomiendan que se tomen soluciones que atajen las causas profundas detrás de esos fenómenos para evitarlos, más que aplicar otras destinadas a adaptarse a ellos, con lo que advierten que esos riesgos conllevan «cambios drásticos» si no se abordan adecuadamente.

En el informe se afirma que la acción ideal que se debería tomar es la de «transformar», lo que implica reimaginar de manera fundamental «un sistema más fuerte y sostenible».

Redacción Voz Libre con información de dw.com

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