La Real Federación Española de Fútbol apartó del cargo como seleccionador nacional a Vilda del que, sin embargo, destaca «su intachable conducta personal y deportiva». Le sustituirá Montse Tomé, su hasta ahora segunda.
Jorge Vilda ha sido destituido como técnico de la selección española femenina, que se proclamó campeona del mundo hace tan solo dieciséis días en Sídney, informó la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), calificándola como «una de las primeras medidas de renovación» tras el escándalo por el beso forzado de Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso en la entrega de medallas. Un caso que ha generado gran polémica dentro y fuera de España. Vilda, de 42 años y al que le quedaba uno más de contrato, llevaba en el cargo desde el 30 de julio de 2015, cuando sustituyó a Ignacio Quereda. Le sustiturá la que hasta ahora era su segunda entrenadora, Montse Tomé, cuyo nombramiento ha confirmado la RFEF. Es la primera mujer en asumir el puesto.
El pasado 26 de agosto, once componentes del cuerpo técnico de la selección española femenina, entre los que no estaba Jorge Vilda, pusieron sus cargos a disposición de la RFEF en apoyo a Jenni Hermoso y al resto de las jugadoras internacionales tras los hechos protagonizados al acabar la final del Mundial de Fútbol femenino por el presidente Luis Rubiales, actualmente suspendido del cargo, que se tocó los genitales en el palco de autoridades señalando, según afirmó, a Vilda y besó en la boca a la jugadora del Pachuca mexicano.
Un día antes, tras la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF en la que Luis Rubiales anunció que no iba a dimitir e incluso ofreció la ampliación del contrato a Vilda con un aumento de sueldo hasta el medio millón de euros al año, las 23 campeonas del mundo y otro nutrido grupo de futbolistas anunciaron su renuncia a seguir acudiendo a las convocatorias de la selección mientras Luis Rubiales se mantuviera como presidente de la Federación.
Vilda también había sido criticado por quince jugadoras de la selección en septiembre de 2022, quienes afirmaron entonces no querer seguir vistiendo la camiseta de la Roja mientras él siguiera al frente el equipo, ya que se estaban produciendo «situaciones» que afectaban a su «estado emocional y personal» y a su «rendimiento».
Sin embargo, la RFEF no emitió crítica alguna contra Vilda y destacó «su intachable conducta personal y deportiva, siendo una pieza clave en el notable crecimiento del fútbol femenino en España». «Desde su llegada a la Federación, Jorge Vilda ha dado un notable impulso que se refleja en los grandes resultados obtenidos», agregó la Federación. El anuncio se produce momentos después de que la RFEF pidiera «disculpas» por el comportamiento «totalmente inaceptable» de Rubiales en otro comunicado previo.
Redacción Voz Libre con información de dw.com
