Luego de la última Cumbre Europea, el jefe de la política exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, propuso un fondo de 22.400 millones de dólares para pagar armas, municiones y ayuda militar a Ucrania durante cuatro años, pero el plan necesitará un mayor escrutinio por parte de la UE.
La agenda de los líderes del bloque comunitario ha estado marcada por las relaciones internacionales, especialmente desde el inicio de la guerra en Ucrania. El rol de Bruselas a favor de Kiev implica un reajuste de políticas comerciales con Rusia, pero también con China.
La UE quiere minimizar su dependencia económica de Beijing luego de la amarga experiencia con el mercado gasífero ruso. Además, la comunidad internacional ha acusado a China de no condenar enérgicamente la invasión rusa a Ucrania.
Según la aduana rusa, los contratistas militares estatales chinos suministraron equipos de navegación, piezas de aviones de combate, drones y otros bienes, pero no dijo si eso podría desencadenar represalias estadounidenses.
«China ha estado llevando a cabo una cooperación económica y comercial normal con países de todo el mundo, incluida Rusia», afirmó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning. Añadió que la cooperación chino-rusa «no se dirige a un tercero ni está sujeta a la interferencia y la coerción de un tercero».
Xi y el presidente ruso Vladimir Putin declararon antes de la invasión de febrero de 2022 que sus gobiernos tenían una amistad «sin límites». Beijing se declara neutral en la guerra, pero ha bloqueado los esfuerzos para censurar a Moscú en las Naciones Unidas y ha repetido las justificaciones rusas para el ataque.
Redacción Voz Libre con información de france24.com