Según un correo electrónico difundido por el diario texano ‘Houston Chronicle’, la policía fronteriza del estado gobernado por el republicano Greg Abott tendría la orden de «empujar de regreso al agua» a los grupos de migrantes que quisieran ingresar a territorio estadounidense. El presidente de México mencionó que, de ser cierta esta información, sería «una barbaridad»; y la Casa Blanca, por su parte, aseguró que es materia de investigación.
Los mensajes de correo son de Nicholas Wingate, agente fronterizo de Texas, quien habría contactado por email a su supervisor para contarle que, el pasado 25 de junio, Wingate y otro compañero se habrían encontrado con un grupo de más de 100 migrantes – entre ellos niños y madres con bebés en brazos – cuando recibieron la orden de «empujar» a los migrantes al Río Bravo para que regresaran a territorio mexicano. Todavía no está claro de quién provenía la supuesta la orden.
Las actividades descritas por Wingate serían parte de la ‘Operación Estrella Solitaria’, impulsada por el gobierno de Abott y que incluye la relocalización de migrantes desde suelo texano hacia estados demócratas y la reciente construcción de una «barrera flotante» en el Río Grande, con el objetivo de impedir el tránsito de personas en el lugar.
Los correos filtrados preocupan tanto a autoridades estatales como a las altas esferas en Washington. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declaró que los representantes demócratas en el capitolio tienen planeado investigar la veracidad de las descripciones de Wingate, que de ser ciertas, sería «abominable».
«Estamos hablando de los valores fundamentales de lo que somos como país y de la indecencia humana que estamos viendo (…) Si esto es cierto, es completamente erróneo», afirmó Jean-Pierre en una conferencia de prensa el pasado 18 de junio.
Por otro lado, la oficina de Greg Abott emitió un comunicado el martes negando haber implementado medidas de tal naturaleza, aunque no hizo referencia a los correos de Nicholas Wingate ni anunció alguna investigación al respecto.
Aunado a las descripciones inscritas en los correos difundidos por el ‘Houston Chronicle’, un reporte publicado por una agencia independiente el pasado 18 de julio indica que los agentes fronterizos de Estados Unidos «no cuentan con los protocolos adecuados» para ayudar a menores de edad con enfermedades preexistentes.
Lo anterior salió a la luz después de la muerte de una niña de 8 años proveniente de Panamá, el 17 de mayo de 2013, y que se encontraba en custodia de la oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos. La investigación fue ordenada por las autoridades internas de este órgano gubernamental y concluyó que el fallecimiento de la menor de edad fue resultado de «fallos en los sistemas médicos y de custodia de niños». Además, que su muerte era «prevenible».
Las tensiones en la frontera entre México y Estados Unidos preocupan a todos los actores involucrados en la situación, que será un tema central en las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo año.
Redacción Voz Libre con información de france24.com